El intendente Pablo Javkin recibió la donación de máscaras de protección facial realizadas por la empresa rosarina Liliana que serán destinadas a trabajadores y trabajadoras de la salud pública.
La tradicional firma de electrodomésticos reconvirtió transitoriamente su trabajo y hoy fabrica, a escala industrial, un elemento esencial para personal de la salud ante la pandemia de coronavirus. El proyecto se dio en el marco de un trabajo conjunto por la propia industria, la Municipalidad, el Polo Tecnológico, la Secretaría de Industria de la provincia de Santa Fe y el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación.
Así, la fábrica realizó un desarrollo e inversión para su nueva producción y, en simultáneo, adecuó su planta a un estricto protocolo de higiene y resguardo por el Covid-19 que incluyó un rediseño de diversos espacios para mantener dos líneas de producción, la de las máscaras y otra destinada a calefactores. Todas las medidas que se tomaron fueron para priorizar el distanciamiento entre los trabajadores, como, por ejemplo, un cambio de disposición en el comedor y en los sanitarios, además de readecuación de turnos de trabajo.
En la Droguería Municipal, los directivos de Liliana entregaron 3.000 máscaras que se suman a las 2.500 cedidas anteriormente. Es importante remarcar que la empresa no sólo realiza donaciones al municipio, sino a distintos niveles del Estado y a diversas instituciones.
La semana pasada, el intendente y el secretario de Producción visitaron la empresa y recorrieron las instalaciones adaptadas para la producción de estos elementos respetando las condiciones de higiene y seguridad para todo el staff de la empresa.
¿Cómo son las máscaras?
Según se detalla en el sitio web de la empresa, estas máscaras se caracterizan por un diseño envolvente que permite cubrir en su totalidad ojos, nariz y boca y cuentan con una separación óptima del rostro, evitando que la placa se empañe y además permitiendo que se puedan utilizar lentes y barbijo. A su vez, su fisonomía evita que las personas se toquen la cara, a diferencia de los barbijos comunes que dejan más espacio libre, y posee un efectivo y práctico sistema de encastre de seguridad de la lámina, lo que evita que ante el continuo uso se salga.
Elaboradas con placa de PET frontal transparente y formato ergonómico, permite amplios rangos de movimiento y su soporte de cabeza anatómico de polipropileno, con correas regulables, posibilita utilizarla para cualquier tamaño que sea necesario.
Cabe destacar que todos los materiales son lavables, fáciles de limpiar y esterilizar (no contiene bandas textiles que no se pueden esterilizar).