En las imágenes se ve al padre, con guantes y mascarilla, rociando agua bendita sobre los alimentos que le acercaban conductores.
Tim Pelc, un sacerdote de Detroit Michigan, Estados Unidos, causó furor en la red al viralizarse fotos de la pasada Pascua en las que aparece usando una pistola de agua para bendecir alimentos pascuales de sus feligreses.
En las imágenes se ve a Pelc, con guantes y mascarilla, parado en los escalones de su parroquia mientras usa la pistola para rociar agua bendita sobre las canastas que le acercan conductores desde sus autos.
Blessing of the Easter Foods, April 11, 2020
Adapting to the need for social distancing, St. Ambrose continued it’s…
Publicado por St. Ambrose Parish en Domingo, 12 de abril de 2020
“Adaptándose a la necesidad de distanciamiento social, la parroquia de San Ambrosio continuó con su tradición de bendición de canastas de comida de Pascua, al estilo de autoservicio”, indicó la parroquia en su página de Facebook, y agregó: “Sí, ese es el padre Tim usando una pistola de agua llena de agua bendita”.
El hombre, de 70 años, explicó esta semana en declaraciones a BuzzFeed que la idea original era hacer algo por los niños de la parroquia, que iban a tener “una Pascua diferente“. Entonces, se le ocurrió usar una pistola de agua para bendecir las canastas a distancia, y consultó con su amigo, un médico de emergencias de Detroit, para asegurarse de que el método fuera seguro. El médico le dijo que “no solo es seguro, sino divertido”, y le proporcionó todos los artículos de protección personal necesarios.
A Priest giving social distance blessings with a squirt pistol and what, I’m assuming, is Holy water. 2020 folks. pic.twitter.com/iDnYs33hs9
— Jeff Barnaby (@tripgore) May 15, 2020
Las imágenes se volvieron virales en las redes sociales y provocaron una ola de comentarios divertidos y de memes. “Me estoy imaginando esto en una pintura renacentista”; “Imagínese si alguien viajó en el tiempo desde el pasado y vio esto”, comentan algunos de los usuarios. “Sería genial si esto se incorporara permanentemente a la práctica católica. En 20 años, sería otra cosa extraña más que explicarles a los niños”, escribe otro internauta.