Se llama Aqua-Fi y permite a los buzos enviar y recibir mensajes multimedia instantáneamente desde el fondo del mar a la superficie. ¿Cómo funciona?
Internet es una herramienta de comunicación indispensable, ya que conecta decenas de miles de millones de dispositivos en todo el mundo y, sin embargo, nos cuesta conectarnos a la red cuando estamos en el medio acuático. Y es que el mar profundo es una frontera que aún no hemos traspasado por completo.
La comunicación a través del agua no es tan simple como a través del aire y el espacio. Es posible con señales de radio, acústicas y de luz visible. Sin embargo, la radio solo puede transportar datos a distancias cortas, mientras que las señales acústicas admiten largas distancias, pero con una velocidad de datos bastante limitada. La luz visible puede viajar lejos y transportar muchos datos, pero los haces de luz requieren una línea de visión clara entre los transmisores y los receptores. Todo son limitaciones.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología, KAUST (Arabia Saudí) ha desarrollado Aqua-Fi, un sistema inalámbrico subacuático que admite servicios de Internet, como el envío de mensajes multimedia mediante LED o láser. Los LED proporcionan una opción de baja energía para la comunicación a corta distancia, mientras que los láseres pueden transportar datos mucho más lejos, pero necesitan más potencia.
¿Cómo funciona?
Los investigadores construyeron un prototipo de Aqua-Fi, detallado en su estudio publicado en la revista IEEE Communications, utilizando LED verdes y un láser de 520 nanómetros. Ambos se usaron para enviar datos desde un pequeño ordenador a un detector de luz conectado a otro ordenador.
El primer ordenador convirtió fotos y vídeos en una serie de unos y ceros que luego se transfirieron a través de un haz de luz que se enciende y apaga a velocidades muy altas para transmitir la señal. El detector de luz detecta la variación en la velocidad de la luz y la traduce nuevamente al lenguaje máquina de unos y ceros. Esto, a su vez, es convertido por el ordenador receptor en el mensaje transmitido u otro contenido multimedia.