Ángel Di María, uno de los nombres fijos en la última década de la Selección Argentina, empezó a perder terreno desde la llegada de Lionel Scaloni como DT para impulsar una renovación en el plantel habitual. Sin embargo, dijo sentirse en condiciones de tener más chances en la misma.
“No hay mucho para decir. Acabo de terminar una excelente temporada y no me llamaron ni una vez“, expresó el rosarino. En lo que va del período 2019-2020, post-Copa América de Brasil (su última aparición albiceleste) jugó 37 partidos, gritó 11 goles y dio 21 asistencias.
“Yo siempre estoy a disposición de la Selección. Esta temporada tenía en mente jugar una última Copa América (postergada a 2021 por la pandemia de coronavirus), pero al ver que en cada convocatoria ni siquiera me llamaban comencé a perder la esperanza“, agregó Fideo.
Por último, el surgido de Rosario Central aseguró que no bajará los brazos. “Trataré de dar lo máximo para demostrar que puedo ayudar al equipo. No importa si de titular o de suplente, quiero estar allí e intentar ganar algo“, manifestó el campeón olímpico en Beijing 2008.
Di María, de 32 años, disputó 102 encuentros y convirtió 20 tantos con la camiseta argentina, con la que jugó y tuvo el privilegio de convertir goles en las Copas del Mundo de Sudáfrica 2010, Brasil 2014 (se perdió la final ante Alemania por lesión) y Rusia 2018.