Tras el anuncio oficial de que la Argentina extiende la negociación con los acreedores, el ministro de Economía, Martín Guzmán afirmó que el Gobierno trabaja en las “enmiendas finales de la oferta”, pero advirtió que “el margen que queda es escaso” para restaurar la sostenibilidad de la deuda.
“La extensión de hoy es simplemente por una razón técnica. Se extiende la oferta para tener unos días más para enmendarla. Y una vez que se enmiende, se volverá a extender la fecha de cierre de la oferta”, aclaró Guzmán.
Explicó que “luego de enviar la oferta enmendada a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos, se planteará una reestructuración de la deuda en dólares bajo ley local en términos equitativos”.
La Argentina anunció que las negociaciones, cuyo plazo operaba este martes, se pospondrán para el 12 de junio próximo a fin de cerrar un acuerdo.
“Hoy concluimos otra ronda de negociaciones bajo un acuerdo de confidencialidad. Las partes se siguen acercando, aunque sigue faltando una distancia importante por recorrer. Es necesario poder recorrer esa distancia. No estaría bien apurarse para cerrar algo que no le sirva a Argentina”, sostuvo.
En un comunicado difundido por el Palacio de Hacienda, señaló: “Necesitamos un acuerdo que cuide a Argentina. Eso es lo que me encomendó el Presidente (Alberto Fernández). Y nosotros actuamos de forma firme sobre la base de ese principio”.
El funcionario también precisó que el equipo económico trabaja por estas horas “en las enmiendas finales de la oferta”.
“Tendremos en cuenta el comunicado que hizo el FMI esta mañana a la hora de decidir las enmiendas finales. El margen que queda para enmendar la oferta es escaso, el mismo FMI dijo que está ‘marginalmente debajo’ del límite que permitiría restaurar la sostenibilidad de la deuda, que es el mandato que también nos dio el Congreso cuando aprobó la ley de restauración de la sostenibilidad de la deuda pública bajo ley extranjera”, afirmó.
Asimismo, señaló que una vez preparadas “las enmiendas finales, es probable que volvamos a entrar en negociaciones bajo acuerdos de confidencialidad para limar detalles que nos permitan maximizar la participación de los acreedores”.
“Como siempre decimos, la deuda es política de Estado. Y más en general, tener las finanzas públicas saneadas debe ser política de Estado. El ordenamiento de las cuentas públicas es un proceso que Argentina debe recorrer. Finanzas públicas saneadas le dan a un país mayor capacidad para hacer políticas económicas para atender contingencias”, aseveró.