Un representante del Servicio Penitenciario pidió un cajero.
El insólito hecho ocurrió en Tucumán. En medio de las negociaciones por la crisis carcelaria, un representante del Servicio Penitenciario pidió que un banco pusiera un cajero automático en la zona para que los presos puedan utilizarlo para cobrar el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). El planteo evidenció que a pesar de que los presos no están habilitados a cobrar el IFE, al menos 14 condenados accedieron al bono.
El medio La Gaceta informó que la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) recibió en los últimos días varios pedidos para que se le permitiera a los internos salir del penal para cobrar el subsidio o presentarse a un banco para gestionar la clave bancaria única (CBU).
Alicia Merched, jueza de Ejecución, informó: “Recibí varios pedidos de este tipo, pero fueron rechazados porque no les corresponde cobrar. No sé cuál fue el criterio que adoptaron mis colegas”. En tanto, añadió: “Además no entiendo para qué necesitan manejar efectivo los internos. En todo caso, el IFE lo pueden gestionar sus familiares”.
En esta misma línea, el gerente regional del NOA de la Anses, Jesús Salim, dijo que los reclusos no están contemplados en el pago del beneficio. Y aclaró: “Cualquier persona puede ingresar y cargar los datos. Después se hacen los chequeos de datos con la AFIP y Migraciones. No existe un entrecruzamiento de información con la Justicia”. Asimismo remarcó que impidió la instalación del cajero.