Los investigadores le comunicaron la noticia a los padres de la niña, pero prefieren reservarse las evidencias.
Según ha trascendido, Hans Christian Wolters, el fiscal alemán que investiga el caso de la niña desaparecida en 2007, volvió a comunicarse con la familia McCann.
Si bien tienen pruebas suficientes para confirmar que Madelaine fue asesinada, Wolters confirmó que prefieren no revelar detalles ni evidencia.
Esto es, según le comentó al periódico Mirror, porque dar dicha información “pondría en peligro el éxito de la investigación”.
Si bien la policía no pueden acusar al sospechoso, Christian Brückner, con las pruebas que tienen, confirmaron que la cuestión está “encaminada en un 90%”.
Brückner posee un amplio historial delictivo: 17 casos comprobados que van desde agresiones a robos o asuntos relacionados con drogas.
Por otro lado, su primer juicio por un delito sexual fue en 1994, cuando tenía 17 años y terminó siendo condenado en Baviera por abusar de un niño. El último caso relacionado con menores fue por tenencia de pornografía infantil en 2016.
Además, actualmente cumple condena por una violación cometida en 2005 en Portugal, cuya víctima fue una estadounidense de 72 años.
Sobre la familia McCann, el fiscal alemán finalizó, sobre notificarle a la familia que su hija había sido asesinada: “Realmente hemos considerado el hecho de que va a ser muy difícil para la familia cuando les dijéramos que asumimos que Madeleine está muerta”.