Italia, primer epicentro de la pandemia en Europa y donde la COVID-19 dejó 33.530 víctimas, volvió a permitir a sus ciudadanos desplazarse libremente entre sus 19 regiones y dos provincias autónomas a partir de este miércoles. Además, el país reabrió sus fronteras a los europeos en un crucial paso de vuelta a la normalidad tras casi tres meses de aislamiento.
Para tratar de reactivar el sector del turismo vital para su economía e intentar salvar la temporada del verano, se reanudaron los vuelos internacionales en al menos tres ciudades importantes: Roma, Milán y Nápoles.
Controles de temperatura y tapabocas obligatorios
Las autoridades establecieron controles de temperaturas obligatorios para subirse a los trenes, así como la obligatoriedad de uso de barbijo y guantes dentro de los vagones. Según el decreto de la ministra de Transporte, Paola De Micheli, no se permitirá el acceso a los trenes a los pasajeros con más de 37.5 grados de temperatura.
“Hoy es una conquista. Lo logramos con el sacrificio de todos y sin olvidar a las víctimas y a los trabajadores sanitarios que trabajaron de forma increíble”, destacó el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, en declaraciones radiales.
Las góndolas pueden surcar los canales de Venecia, los enamorados imaginarse que son los nuevos “Romeo y Julieta” en los balcones de Verona. Desde el lunes, el Coliseo de Roma o los Museos del Vaticano reciben de nuevo a los visitantes, pero se mantienen las prohibiciones de grandes congregaciones y la obligación de llevar tapabocas en los lugares cerrados.
La habilitación de los desplazamientos dentro del país, de todos modos, se da luego de varios cruces entre los gobernadores por la diferencia que persiste entre la gran cantidad de casos en el norte y el sur.
Así, según los datos informados el martes por la Protección Civil, tres regiones del norte (Emilia-Romaña, Lombardía y Piamonte), concentran el 70% de los 39.893 casos confirmados actuales, mientras que las seis regiones al sur de Roma reúnen menos del 8% de los positivos sumadas.
“Es justo que cada presidente de región refuerce su propio sistema de control y de prevención sanitaria”, agregó Boccia en esa dirección.
A nivel nacional, si bien no es obligatoria, desde ayer está disponible la aplicación Immuni, que permitirá marcar la trazabilidad de contactos para alertar a quien la instale si estuvo en contacto con personas positivas de la Covid-19.
El país empezó además a aceptar desde hoy la llegada de turistas desde la Unión Europea y Reino Unido sin necesidad de hacer la cuarentena de 14 días vigente hasta ayer, en un guiño al sector turístico que aporta el 13% del Producto Bruto Interno (PBI).
Así, un vuelo desde la capital búlgara Sofía fue el primero en llegar al aeropuerto Fiumicino de Roma desde un país europeo, de los 16 previstos para este miércoles.
En ese marco, el director de operaciones del Aeropuerto, Iván Bassato, destacó en declaraciones televisivas que la terminal aeroportuaria “sigue con las medidas, con control de la temperatura, en medio de un plan realmente vasto de sanitización del aeropuerto”, y que esperan mayor movimiento hacia mediados de junio, “cuando varias empresas retomarán gran parte de la actividad”.
Solo 40 de los 1.200 hoteles de Roma abrieron, explicó el lunes el Corriere della Sera, y solo una docena en Milán, ya que los propietarios consideran que es demasiado caro abrirlos para que permanezcan vacíos.
El canciller Luigi Di Maio también destacó la reapertura de las fronteras y, través de Facebook, subrayó que “la de hoy es una fecha muy significativa, a partir de hoy los italianos podrán moverse libremente en todo el país, entre todas las regiones. Es un país que se prepara para volver a la normalidad“.
La crisis sanitaria “no ha terminado”, alertó el martes, día de la fiesta nacional, el presidente de la República, Sergio Mattarella, que elogió la “unidad” de su país ante el “enemigo invisible”. Desde Codogno, en Lombardía, donde surgió el virus a mediados de febrero en Italia, Mattarella exhortó al país a levantarse con la “solidaridad y valentía” que demostró en estos tiempos difíciles.