La actividad industrial cayó 30,6% interanual en abril, y el nivel de producción fue el más bajo desde 2003 como consecuencia de la cuarentena, informó la Unión Industrial Argentina (UIA). Con solo 43% del empleo industrial formal autorizado a trabajar en abril, la actividad industrial registró una caída de 17,1% con relación a marzo, mes en el que comenzó el aislamiento social.
La UIA alertó que se trata de la caída más aguda de la serie -que inicia en 1994- y el nivel de producción fue el más bajo desde abril de 2003. Así, en el primer cuatrimestre de 2020 se acumuló una baja de 11,5% en la producción manufacturera, respecto a igual período del año anterior.
Según la central fabril, el desempeño de abril se explicó por la contracción de prácticamente todos los sectores (destacándose la industria automotriz, que no registró producción). Aquellos rubros considerados ‘esenciales‘ durante la cuarentena -como alimentos y bebidas y la producción de sustancias y productos químicos, incluyendo al sector farmacéutico- fueron los únicos en presentar caídas más moderadas e incluso leves subas interanuales en sus niveles de actividad.
Por caso, el sector automotor estuvo completamente paralizado, con una producción nula en abril que implicó una caída histórica del 100%. Le siguió el sector de minerales no metálicos, incluyendo a los despachos de cemento, con una baja de 67% interanual en sus niveles de producción, en gran medida por el menor nivel de actividad de la construcción.
Los productos textiles se contrajeron 57,8%, principalmente por caídas en hilados de algodón y tejidos y acabado de productos textiles. Además, la actividad de la industria de metales básicos registró una baja de 65,4%, con caídas en subrubros que promediaron hasta 70%.
La refinación de petróleo cayó 40%, mientras que la metalmecánica se contrajo 38,7%, principalmente por la menor producción de equipos eléctricos, autopartes y fundición.
La UIA indicó que, con estos datos, la utilización de la capacidad instalada de la industria tocó un mínimo histórico al promediar 42% en abril de acuerdo con el Indec: una caída interanual de 19,6 puntos porcentuales.
La utilización fue incluso menor al 48,2% registrado en enero 2002, la cifra más baja hasta el momento. La entidad indicó además que el fuerte impacto de la pandemia también se vio en las cuentas externas: las exportaciones de manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 58,3% interanual.
Las importaciones siguen cayendo producto de la menor actividad local: se contrajeron las compras tanto de bienes de consumo (-19,7%) como de bienes de capital (-34,9%), piezas y accesorios (-43,7%) y bienes intermedios (-14,2%).
Si bien durante mayo se fue habilitando la producción de algunos sectores industriales y regiones del país, los datos preliminares anticipan una fuerte caída de la producción, según la Unión Industrial. En ese sentido, puntualizó que el consumo de energía eléctrica de los grandes usuarios industriales se recuperó en la mayoría de los sectores,aunque todavía se encuentra 25% debajo de los niveles precuarentena.
De acuerdo con la última encuesta de impacto de UIA, solo el 17% de las empresas produce al mismo nivel que antes y el 62% de las empresas tiene caída de las ventas mayor al 30%. “A tres meses de desatada la pandemia, los problemas económicos y operativos se van acumulando y las perspectivas para las empresas se deterioran”, advirtió la entidad empresaria.
Los peores
Las caídas más pronunciadas se registraron en los subrubros calzado (99%), material de transporte terrestre (90,2%), y caucho y sus manufacturas (77,8%). “Las exportaciones industriales enfrentan un panorama complicado, no solo por las mayores dificultades operativas del mercado local, sino también por la caída de la actividad en Brasil (se espera una contracción de -6,5% en 2020), la devaluación del Real y el exceso de producción de otros mercados”, alertó la UIA.
Menos deuda
El Ministerio de Economía destacó que en los primeros seis meses de gestión, el Gobierno logró “reducir significativamente” tanto el importe como la concentración de vencimientos para este año, y a la vez bajar las tasas de interés “a niveles compatibles con la recuperación económica y la sostenibilidad” de la deuda.
El Estado Nacional tiene vencimientos de capital e intereses por 1,04 billones de pesos en lo que resta del año, de los cuales 570.039 millones -55% del total- son acreedores del sector privado. En diciembre de 2019, la deuda bruta del Sector Público Nacional alcanzaba “niveles insostenibles”, ubicándose en torno al 89,4% del PBI, con cerca del 80% denominado en moneda extranjera.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, subrayó este lunes que la soberanía monetaria “es una piedra angular de la estabilidad y el desarrollo económico”.