Como muchos padres, Koray Dincel, de 32 años, hace todo lo que está en su mano para ayudar y ver a sus hijas felices. Y eso, a veces, incluye hacer un poco de magia.
Dincel, de Estambul, Turquía, es padre de dos niñas: Nil, de 18 meses, y Zeynep, una niña de cinco años a la que le encantan los trucos.
Últimamente, a Zeynep le ha dado por retarse a encestar bolas en una taza, y otra serie de trucos con los ojos vendados. El problema, como es lógico, es que no siempre lo consigue.
Para que su decepción no sea muy grande o simplemente para aportar un poco de magia al asunto, Koray, interviene en secreto para que esos trucos salgan adelante.
Así, las bolas terminan en las tazas, las velas se apagan y las manzanas terminan pinchándose en los tenedores.