La compañía informó que sólo permanecerán abiertas tiendas en algunas ciudades, que serán “centros de experiencia” sin venta de productos. Aseguran que la movida no implica despidos.
Microsoft acaba de anunciar un cambio radical en su estrategia de venta. La compañía con sede central en Redmond informa que cerrará en forma permanente todos sus locales de atención al público (conocidos como Microsoft Stores), movida que implica una centralización de las ventas minoristas a través de canales online.
Al respecto, confían en la potencia de sus plataformas de comercio en línea que, según dicen, llegan a 1.200 millones clientes en mensuales en 190 mercados.
Sólo permanecerán abiertas cuatro locaciones distribuidas en el mundo: la del campus en Redmond, Washington; la que tienen en la Quinta Avenida de Nueva York; su negocio en Sidney; además del establecimiento en Londres que fue inaugurado hace aproximadamente un año. Sin embargo, tampoco venderán productos en esos negocios: aquellos espacios se convertirán en “centros de experiencia”.