Una mujer fue imputada por “desobediencia a la autoridad” y tuvo que pagar 40 mil pesos de multa para quedar en libertad.
Una comerciante de la ciudad de San Francisco, Córdoba fue detenida por violar las normas que rigen la apertura de los comercios durante la cuarentena.
“Fue presa por querer trabajar, nada más que por eso”, dijo su esposo.
Tras pagar más de $40.000 de multa y abogados, Alicia Raquel Ibáñez recuperó la libertad. Su familia está indignada y asegura que fue una injusticia.
La dueña de un emprendimiento comercial quedó detenida por burlar la clausura del local que el municipio de San Francisco había impuesto.
El local quedó clausurado por atender al público fuera del horario permitido, alegando que violó la norma al menos en tres oportunidades.
Según Marcelo Plano, esposo de la mujer, el día viernes se comunicaron con la línea municipal 103 para consultar por el horario de atención. Allí los autorizaron a abrir el local, ahora el abogado de la familia trabaja en el rastreo de las llamadas para poder comprobarlo.
Marcelo sostiene que la causa de la clausura fue el entredicho que protagonizó con el inspector municipal.
Durante dos días, la mujer permaneció alojada en la Alcaidía de la Departamental San Justo.
“Una vez que liberan a mi mujer, me cuenta que actuaron mal porque no era una causa para detenerla, era una contravención“, dijo su esposo a El Doce.
“Ella está muy dolida, todo lo que ella pasó esas dos noches es muy triste. Tuvo que dormir sentada al lado de una celda con 16 personas que le gritaban, es algo que no se le va a borrar en su vida”, finalizó.