El presidente aclaró que no está en debate la cantidad de miembros del máximo tribunal y señaló que el proyecto de reforma de la Justicia federal fue enviado al Congreso.
El presidente Alberto Fernández defendió por un lado el proyecto de reforma judicial que envió al Congreso para su debate y, por otro lado, afirmó que no se está discutiendo cuántos miembros debe tener la Corte Suprema de Justicia. Aunque aclaró que hoy ese organismo está “virtualmente paralizado” y “funcionando mal”.
Fernández aseguró este jueves a la mañana que lo que hizo ayer, al presentar los lineamientos de la reforma judicial, fue “abrir el debate” y dejó claro que “lo que va a resultar del debate, va a pasar por el Congreso”.
El jefe de Estado remarcó en diálogo con Radio Con Vos que “lo único” que se puso en el proyecto “son límites para que nadie dude” de la independencia de los jueces.
Sobre las críticas y la supuesta falta de consenso planteada por voceros de Juntos por el Cambio, respondió: “La oposición tiene todas las posibilidades de plantear sus pareceres” ya que la ley será debatida en el Congreso y no de “un decreto de necesidad y urgencia”.
El gobierno está “absolutamente abierto” a escuchar los cuestionamientos, aclaró. También diferenció la reforma de los juzgados federales presentada de ayer del comité creado con expertos que evaluará posibles cambios en el Poder Judicial, entre ellos la Corte Suprema, en los próximos tres meses (no existe una iniciativa aún por ese tema).
Fernández aseguró que siempre fue “crítico” del sistema vigente de selección de jueces porque permite “manipular” la puntuación que obtienen en el marco del concurso que lleva adelante el Consejo de la Magistratura y eso también buscará modificarse.
En este sentido, el mandatario entendió que, en ese proceso, el resultado de la entrevista presencial con el o la candidata no debe representar “más del 20 por ciento” del puntaje, y sostuvo que, además, debería ser “grabada, filmada y difundida” públicamente.