Varios bancos ajustarán a partir de septiembre el límite para la compra en cuotas de un segmento acotado de clientes, con el objetivo de favorecer a los consumidores “más rentables”.
“Principalmente es una definición interna sobre aquellos clientes que no tienen productos con el banco más allá de tarjeta de crédito”, aclararon desde una de las entidades financieras que aplicarán esta medida, según publica Ámbito Financiero.
En la misma línea, desde otra institución aseguraron que no se trata de un grupo grande clientes sino de una parte “muy marginal” vinculada, por ejemplo, con aquellos que “sacaron una tarjeta con una promoción, no quisieron migrar a un paquete mejor, y la usan muy esporádicamente”.
Las fuentes consultadas explicaron que, en un contexto de fuertes restricciones, como lo son la prohibición para aumentar las comisiones o el tope a las tasas de los préstamos para ayudar a las empresas afectadas por la pandemia, los bancos están buscando que los clientes con monoproducto “migren” hacia mejores paquetes. “Queremos clientes más bancarizados, a los cuales podamos ofrecerle cross selling”, dijeron.
De esta manera, de acuerdo a la justificación del sector financiero, el objetivo es favorecer a los clientes que más aprovechan las promociones, que usan habitualmente las tarjetas y que tienen un comportamiento de pago conocido y “rentable”.
A pesar de estas nuevas restricciones, uno de los bancos involucrados en esta política aseveró que, en el último año, fue más la cantidad de gente a la cual se le subió el límite de cuotas que la que sufrirá el recorte.