El gobernador de San Pablo sostuvo la política sanitaria de Argentina contra la pandemia de coronavirus es un “ejemplo” y lamentó el sufrimiento del pueblo brasileño.
El gobernador del estado brasileño de San Pablo, Joao Doria, elogió este jueves la política sanitaria de Argentina contra la pandemia y la calificó como un “ejemplo”, a la vez que lamentó que Brasil sufra con el “coronavirus” y el “Bolsonavirus”, en referencia a la falta de cohesión nacional por el negacionismo del presidente Jair Bolsonaro, que se ha contagiado la enfermedad esta semana.
Doria también afirmó que América Latina podrá tener a disposición, en caso de éxito, la vacuna contra el coronavirus que desarrolla la empresa china Sinovac con el Instituto Butantán, centro público paulista que es la principal fábrica de vacunas de la región.
“Con relación a la Argentina, la considero un ejemplo de visión política, que puso de lado cuestiones partidarias e ideológicas y puso como prioridad a la vida”, afirmó Doria. Elogió al presidente Alberto Fernández, a los gobernadores en general y al jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, a quien conoce personalmente de su época de alcalde de la ciudad de Sao Pablo.
“Con el Presidente, con los gobernadores, con el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde está el foco de la pandemia, hicieron acertadamente una coalición por la vida, dieron prioridad a la vida en forma correcta en mi visión”, afirmó Doria, del centroderechista Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y presidenciable para 2022.
En la entrevista, Doria explicó que sin las cuarentenas en el estado de San Pablo, foco de la Covid-19, habría hoy 75.000 muertos y no 16.000, a la vez que atribuyó gran parte de la falta de coordinación al negacionismo de Bolsonaro.
“Si los gobernadores no tomábamos las medidas, hoy teníamos 150.000 muertos en lugar de 67.000. Los gobernadores en Brasil ayudaron a salvar vidas con el distanciamiento social. El discurso anticuarentena de Bolsonaro contribuyó mucho a las muertes”, afirmó Doria a Télam. Y en ese sentido definió que “Brasil enfrenta dos virus, el coronavirus y el ‘Bolsovirus’. “El dificultó el trabajo de los gobernadores, dio mal ejemplo saliendo sin máscara y participando de aglomeraciones en la casa de Gobierno, fue la antítesis de lo que hay que hacer, diciendo que es una gripe”, argumentó
Para Doria, quien apoyó a Bolsonaro en las elecciones de 2018 y a los tres meses rompió con el presidente, “Brasil vive la peor imagen internacional desde 1964” (año del último golpe militar).
El empresario que adhirió a la política partidaria en 2016 cuando venció en las elecciones por la municipalidad de San Pablo a Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT), fustigó a Bolsonaro por hacer propaganda por el remedio contra la malaria hidroxicloroquina para supuestamente ‘curarse’ de la Covid-19.
“Es un grosero error, corre el riesgo de tener síntomas colaterales y poner en riesgo a los brasileños”, sostuvo.
Doria admitió que votó a Bolsonaro en 2018 contra la “extrema izquierda” del PT pero admitió que rompió a los pocos meses porque el jefe del Estado “se pasó de una agenda de derecha a la extrema derecha” y destacó la imagen que en la época tenían figuras bolsonaristas como el ministro de Economía, Paulo Guedes, y el ex juez Sérgio Moro. “Yo no soy de votar en blanco o de anular el voto, de ninguna manera es mi conducta”, sostuvo Doria.
Por otra parte, el Gobernador paulista afirmó que América Latina en general puede beneficiarse en caso de éxito de la vacuna Coronavac del laboratorio privado chino Sinovac, que desarrollará la tercera fase con el estatal paulista Instituto Butantan, el máximo fabricante de vacunas de la región. “Con estas vacunas en caso de éxito es posible fabricar para el próximo año 150 millones de dosis para Brasil y extender la producción a los países de América Latina”, dijo Doria.
Al mismo tiempo que durante el inicio de la pandemia Doria defendía el mantenimiento del distanciamiento social con cierre de actividades, el estado de San Pablo entró en un plan para reabrir la economía y el esparcimiento.