Las primeras dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus desarrollada por el laboratorio chino Sinovac empezaron a ser aplicadas este martes a un grupo de voluntarios, profesionales de la salud del Hospital de las Clínicas de Sao Paulo.
“Hoy es un día histórico” porque “acabamos de asistir a la aplicación de la vacuna CoronaVac en el primer voluntario, una médica del Hospital de las Clínicas”, el mayor complejo hospitalario público de América Latina, aseveró en una rueda de prensa el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria.
En una acción coordinada por el Instituto Butantan, el principal centro de referencia inmunológico de Brasil, y la farmacéutica china Sinovac, responsable por la producción, la vacuna comenzó a ser testeada en 890 funcionarios del Hospital de las Clínicas, aunque la previsión es probarla en cerca de 9.000 profesionales de la salud, el gremio más expuesto al virus.
El procedimiento incluye la aplicación de placebo a la mitad de los voluntarios, aunque los mismos no serán notificados sobre el componente que les ha sido suministrado.
Con todo, el Gobierno paulista estima que la tercera fase del estudio, que es la última antes de su homologación, podrá concluirse en un período de 90 días y, en caso de resultar efectiva, la fabricación de la vacuna en Brasil podría iniciarse a principios de 2021.
“Durante los próximos tres meses los voluntarios serán acompañados por un equipo científico, con acompañamiento incluso de supervisores internacionales debido al hecho de que esta es una de las más avanzadas vacunas del mundo que entra en la tercera fase, ya habiendo superado las fases 1 y 2 con gran éxito”, dijo Doria.
Para el presidente del Instituto Butantan, Dimas Covas, este martes también es un “día histórico y de alegría” porque el estado de Sao Paulo “está mostrando a Brasil y al mundo cómo hay que proceder” en un país con muchas dimensiones y “heterogeneidad” como este.
El Hospital de las Clínicas de la facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo (USP) es el centro coordinador del estudio clínico, que será realizado progresivamente en otros 11 centros de seis estados brasileños.
“Este es un paso fundamental en el enfrentamiento de la COVID-19. Además de ser el principal centro de atención a pacientes graves con la enfermedad del país y con diversos protocolos de investigación, ahora nuestros profesionales también podrán ayudar con los tests clínicos sobre la vacuna”, explicó Esper Kallás, profesor titular de Molestias Infecciosas y Parasitarias de la USP.
Inicialmente, el Gobierno paulista había anunciado que las pruebas de la vacuna china empezarían el lunes, pero debido al atraso en la liberación de las dosis se postergó para este martes.
Proveniente de un avión que despegó desde Fráncfort, Alemania, un total de 20.000 dosis de la CoronaVac aterrizaron la víspera en el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, en Sao Paulo.