Brasil, el segundo país del mundo más afectado por la pandemia de coronavirus, superó este viernes una doble barrera al sumar más de 63.000 muertes por la Covid-19, tras registrar 1.290 víctimas en las últimas 24 horas, y también dejó atrás el hito del 1,5 millones de infectados, informó el gobierno.
De acuerdo con el más reciente balance del Ministerio de Salud, el número de contagios en el gigante sudamericano durante el último día fue de 42.223, con lo que la cantidad de personas afectadas con la Covid-19 en Brasil asciende a 1.539.081 casos confirmados.
Brasil, con 210 millones de habitantes, es el segundo país del mundo más castigado por el coronavirus, por detrás de Estados Unidos, precisa la información que reproduce EFE.
San Pablo, la región más industrializada y poblada de Brasil, con unos 46 millones de habitantes, continúa como el epicentro de la pandemia con más de 15.000 muertes y 300.000 infectados.
Le siguen Río de Janeiro, con 10.500 víctimas y más de 110.000 casos confirmados, y Ceará, que con más de 6.300 muertos y 118.000 personas contagiadas, es el estado más afectado del nordeste de Brasil, una de las regiones más empobrecidas del país y también una de las más apaleadas por la pandemia.
Aunque en Brasil el número de contagios supera los 1,5 millones de personas, diversos expertos señalan que las cifras pueden ser mucho mayores por la subnotificación de casos.
Un estudio de la Universidad Federal de Pelotas, divulgado el jueves por la cartera de Salud, reveló que el 3,8 % de los brasileños habría contraído la enfermedad, lo que elevaría el total de contagiados a 8 millones, muy por encima de Estados Unidos, que siendo el más afectado por la pandemia suma algo menos de 2,8 millones de casos.
El presidente Jair Bolsonaro persistió hoy en su estilo de estar en el centro de la polémica al vetar la obligatoriedad de usar barbijos o tapabocas en el interior de comercios, templos religiosos y escuelas, entre otros, en contraste con las varias regiones del país que buscan reactivar sus economías, con las debidas precauciones para evitar la propagación del virus y una posible nueva ola de la enfermedad.
El mandatario sancionó este viernes un proyecto de ley sobre el uso obligatorio de mascarillas contra la Covid-19, pero vetó algunos puntos en los que se exigía llevarlas en ese tipo de lugares argumentando que en esos casos la medida “incurre en una posible violación de domicilio” contraria a la Constitución.
En su decisión, el líder ultraderechista también vetó otras cláusulas que obligaban a los poderes públicos a distribuir máscaras a la población económicamente más vulnerable y a las empresas a suministrar dicho material a sus trabajadores de forma gratuita.
Los vetos de Bolsonaro, que aún tendrán que ser analizados por el Congreso, no anulan, sin embargo, las legislaciones aprobadas en algunos estados y municipios en los que ya es obligatorio el uso de mascarillas en espacios públicos, bajo pena de multa en algunos casos, como Brasilia y San Pablo.