La actriz se refirió al posteo de su hija donde contó que durante 10 años sufrió trastornos alimenticios.
Luego de que Oriana Sabatini confesara que durante 10 días años vivió trastornos alimenticios, Catherine Fulop se refirió a las palabras de su hija en Instagram y cómo fue transitar esos momentos con ella.
“Siento que eso fue una confesión de ella y que pertenece a ella más allá de que como padres lo hemos sufrido junto con ella. El ver su posteo nos movilizó muchísimo porque nos tomó por sorpresa, no sabíamos que lo iba a publicar. Para mí fue muy movilizante ver todo lo que le escribieron”, expresó la actriz en diálogo con LAM.
Sobre cómo identificaron el problema que sufría la cantante, la conductora contó: “Era muy difícil todo porque uno no terminaba de darse cuenta. Ella ocultaba, yo la veía comiendo y bien. La veía flaquita pero como tanto Ova como yo fuimos muy flacos me hubiera parecido raro si mis hijas no lo eran. Decía ‘pero si yo era más flaquita que ella a su edad’ cuando me hablaba alguna amiga. Después uno se da cuenta, ella pidió más ayuda”.
Al consultarte si para su hija mayor pudo ser duro tener una madre tan ejercitada durante su adolescencia, la conductora afirmó: “Y sí, yo creo que eso para ella también debió haber sido muy duro. Porque capaz ella me ve a mí, que uno lo hace sin querer. Es más, pensando que uno va a dar el ejemplo”.
Respecto a cómo se trató el tema en la familia, la actriz contó: “Para nosotros en casa nunca fue una obsesión la comida. Había comida chatarra, comida saludable. Estaba en la mesa la elección porque yo siempre busqué ayuda para mí. Con mi ejemplo pensé que se los iba a transmitir a mis hijas. No contaba con la influencia externa y lo que empezó a pasar con las redes sociales, que a nuestra generación nos sorprendió mucho. La generación de ella ha tenido que lidiar con las redes, que todo se viralice”.
“En mi casa te juro que nunca se los obligó a comer sano o no, la comida no era un tema, siempre se comió mucho, yo siempre fui muy comilona, me gusta comer de todo”, añadió.
Por último, Cathy reflexionó: “Hay que tratar de buscar ayuda, ella tuvo un grupo de amigas hermosas que nos advertían y nosotros tratábamos con el ejemplo de ayudarla pero uno no terminaba de darse cuenta porque ella no estaba flaquita tipo anoréxica. Nunca fue ni gorda ni flaca, no te podías dar cuenta de que había realmente un problema”.