Tendrá un valor presente de USD53,5 para quienes ingresen ahora al canje, mayor al que recibirán los que no acepten. Eleva en unos USD10.000 millones lo pagos ofrecidos en abril. Enviarán al Congreso proyecto de canje equitativo para los bonos en dólares bajo ley local.
Además, la cartera que comanda Martín Guzmán anunció que enviará al Congreso en los próximos días un proyecto de ley “para reestructurar la deuda pública en moneda extranjera bajo ley argentina en condiciones equitativas al canje propuesto para la deuda en moneda extranjera bajo ley extranjera”.
Las modificaciones en el ofrecimiento reflejan la decisión del presidente Alberto Fernández y Guzmán, de ir en busca de las mayorías necesarias para avanzar en un canje generalizado. Para ello, intentarán durante más de un mes traccionar a los aliados de BlackRock, que sostendría su rechazo, y a los tenedores minoristas no agrupados, que poseen más de la mitad de los bonos a reestructurar.
En el Gobierno cuentan ya con el consentimiento de los fondos Fintech, Gramercy y Oaktree y la distancia con la última contraoferta del Comité de Acreedores de Argentina (ACC) es de apenas USD1. Distinta es la situación con los grupos Ad Hoc y Exchange, que ya anticiparon su rechazo a una propuesta similar la semana pasada y advirtieron que impulsarán un lock up para impedir la fuga de sus miembros. Pero, como adelantó este diario, el Ejecutivo apunta igualmente a romper esas alianzas y conseguir adhesiones de fondos individuales hoy adscriptos a esos clubes de bonistas.
“Hemos hecho nuestra parte sobre la base de un compromiso pleno con el principio de ponerle punto final a la crisis de endeudamiento de una forma sostenible. Esperamos que nuestros acreedores comprendan las restricciones que tenemos, y valoren nuestra voluntad de llegar a un acuerdo que funcione para todas las partes”, dejo Guzmán.
La nueva oferta
Respecto de la anterior versión que el Ejecutivo había puesto sobre la mesa, la oferta definitiva incluye un adelantamiento en el pago de los cupones, que se realizará el 4 de marzo y de septiembre de cada año a partir del noveno mes de 2021. Comenzarán con una tasa del 0,125% y se incrementarán progresivamente hasta alcanzar un máximo de 5% en algunos títulos.
También establece un “premio” para quienes entren ahora al canje: el reconocimiento de los intereses devengados de los títulos elegibles hasta el 4 de septiembre, la fecha en que se efectuará la operación de canje. Quienes no declaren su aceptación cobrarán los intereses devengados sólo hasta el 22 de abril.
Se trata de un elemento clave en la estrategia oficial ya que hará que los bonistas que adhieran primero reciban un promedio de USD53,5 de recupero contra los USD52,2 que obtendrán los acreedores que se vean forzados a ingresar en caso de que se supere el piso del 66% que imponen las cláusulas de acción colectivas (CAC) de los bonos emitidos a partir de 2016 y del 75% para los bonos del canje 2005. Para estos últimos títulos, el valor presente será de USD57.
Junto a este incentivo a adherir, se incluye un porcentaje mínimo de aceptación para activar la reestructuración, que minimizará el riesgo para los decidan entrar. Es que si no se alcanza ese número, el canje no se concretará y los bonistas que ingresen en busca del premio no se quedarán con papeles de bajo stock.
La quita de capital será del 3% para los títulos emitidos por Mauricio Macri, mientras que los bonos ya reestructurados en 2005, que tienen CAC más exigentes, no tendrán quita. También se desistió de incluir un endulzante atado a las exportaciones, presente en una de las propuestas que el Gobierno le acercó de manera extraoficial a los bonistas, ya que los fondos no le asignaban el valor pretendido.
En cuanto a lo legal, se les respetará el contrato 2005 a los tenedores de aquellos bonos pero no se retrotraerán las cláusulas vigentes en los títulos colocados desde 2016, como exigen BlackRock y sus aliados. Es que, además de CAC más elevadas, el contrato de los Discount y Par incluye la famosa Pari Passu a la que apelaron los fondos buitres y otras cláusulas que facilitan la posibilidad de iniciar litigios contra el país en tribunales extranjeros.
“Es el máximo esfuerzo que podemos hacer y espero que los acreedores lo comprendan. Espero que las conversaciones, que están bastante bien encaminadas, puedan terminar bien. Ni siquiera se le está pidiendo a alguien que pierda, sino que deje de ganar lo que estaba ganando en exceso. El Gobierno anterior les permitió ganancias a esos acreedores que en el mundo no existen. Sólo les estoy pidiendo que ganen como ganan en el mundo, no como (Mauricio) Macri los dejó ganar”, dijo el Presidente en FM Milenium.
Lo cierto es que el Gobierno elevó sustancialmente la propuesta desde abril: pasó de USD39 de valor presente a los actuales USD53,5. En concreto, el país tendrá que pagar unos USD10.000 millones más de los previstos entonces. Además, achicó el período de gracia de tres años a sólo uno.
Si bien saben que se contará voto a voto, en el Gobierno consideran que es una oferta que debería servir para destrabar las CAC pese a la resistencia de BlackRock, Ashmore y otros fondos hostiles. Para ello, será central la venta de la propuesta que realicen el HSBC y el Bank of America, los bancos colocadores, ante los tenedores minoritas. Justamente para darle suficiente margen a esa tarea es que se extenderá hasta agosto la invitación al canje.
Deuda ley local
Junto al anuncio de la enmienda ante la SEC, el Gobierno informó que enviará en los próximos días al Congreso un proyecto de ley para reestructurar la deuda pública en moneda extranjera bajo ley argentina en condiciones equitativas al canje de deuda bajo ley extranjera.
“De esta forma, la Argentina estará cumpliendo con el compromiso de tratamiento equitativo para la deuda pública en moneda extranjera emitida bajo legislación extranjera y bajo ley argentina, una decisión que consideramos importante para avanzar en la profundización del mercado de capitales de modo que permita contar con una mayor disponibilidad de instrumentos de financiamiento y ahorro regidos bajo ley argentina” explicó Guzmán.