El bloque que lidera el ex presidente Fernando Lugo presentó sendos pedidos de informe para que la ceralera y el Banco Central paraguayo brinden explicaciones sobre la operatoria de la agroexportadora, ya que hay sospechas de triangulación de operaciones para eludir impuestos.
El Senado de Paraguay también pone la lupa sobre las actividades de Vicentin en el vecino país. El bloque que lidera el ex presidente Fernando Lugo presentó sendos pedidos de informe para que la cerealera y el Banco Central paraguayo brinden explicaciones sobre la operatoria de la agroexportadora, ya que hay sospechas de triangulación de operaciones para eludir impuestos.
“El pedido de informe se realiza a fin de tener información oficial con relación a la exportación de granos y sus derivados, los informes esclarecedores que pudiera darnos la referida empresa con respecto a la exportación de granos y sus derivados como así también respecto a la grave denuncia presentada ante el Ministerio Público en donde a Vicentin Paraguay se lo cataloga como sospechoso de la perpetración de hechos punibles atendiendo su condición de no poseer fábricas, oficinas, tener muy poco empleado y aun así ser el segundo importador más importante del país en el rubro de soja y sus derivados”, dice el escrito que presentó el bloque Guasú.
“Consideramos que es necesario conocer, las respuestas dada por las autoridades de la empresa Vicentin Paraguay en relación a sus constitución como empresa, fecha de constitución, su inscripción, sus modificaciones, copias de sus Actas de Asambleas, exportaciones, y, en fin todo lo concerniente que sirva para desvirtuar las graves acusaciones que pesan en su contra y que incluso ya fue objeto de denuncia en el Ministerio Publico”, remarcaron.
“Este pedido de informe pretende conocer la política de exportación de granos y sus derivados de esta empresa, como también la cantidad de toneladas exportadas, destinos como también sus proveedores locales. La idea final conocer si elParaguay es o ha sido objeto de triangulación para la exportación de soja y sus derivados cometiendo hechos punibles y perjudicando la economía del país vecino”, finalizaron.
Vicentin Paraguay, con apenas seis empleados y un puerto propio, registró exportaciones por 660 mil toneladas de granos de soja en 2019, de las que 220 mil fueron a parar a Vicentin, su casa matriz argentina. El dato surge de la convocatoria de acreedores, en la que la sucursal paraguaya aduce tener una acreencia de poco más de 4.000 millones de pesos.
“Con esa estructura es uno de los principales exportadores de Paraguay. La verdad es que resulta extraño el hecho de que una firma que no tiene ninguna planta tenga tanta capacidad de exportación”, había advertido el integrante del directorio del Banco Nación Claudio Lozano.
La sospecha de Lozano, armada en base a información que ha ido recibiendo, es que “daría la sensación de que había un circuito en negro”: las barcazas salían de Paraguay vacías y se cargaban con granos argentinos en el puerto santafesino de San Lorenzo, aunque la facturación se hacía como si fuera grano paraguayo.
Migración al Uruguay
La cerealera Vicentin inició desde 2014 la transferencia del capital accionario de muchas de sus empresas en el país a Uruguay, a través de sociedades que la propia agroexportadora controla pero en el país oriental. En los casos se cuentan el frigorífico Friar, Buyanor y la Algodonera Avellaneda, según detectó la Inspección de Personas Jurídicas de la provincia de Santa Fe (IPJSF).
Según se desprende de la información recolectada en el juzgado que tramita el concurso preventivo de acreedores, el juzgado Civil y Comercial de la Segunda Nominación de Reconquista a cargo del juez Fabián Lorenzini, el titular del 50% de las acciones del frigorífico Friar es Vicentin Family Group, una sociedad radicada en Uruguay. El 49% es de Nacandié SA, firma que compróese porcentaje en 2017 y un ínfimo porcentaje se mantiene en manos de la argentina Vicentin SA, aunque es esa empresa la que controla el directorio.
A pesar de esa ínfima participación societaria, “puede verse que la hoy concursada avala créditos para capital de trabajo de Friar SA, lo que resulta incompatible con una participación del 0,49% como la declarada”, consideró la IPJSF.