El Proyecto establece un marco regulatorio para el acceso informado y seguro del cannabis como recurso terapéutico, la investigación, el uso científico, el cultivo solidario y la producción pública de Cannabis y sus derivados, garantizando y promoviendo el cuidado integral de la salud.
La Asociación para Usuarios de Cannabis Medicinal (ApUCaM) junto al equipo de Barrio 88, representados por el concejal Guillermo Jerez, elaboraron y presentaron un proyecto, que de aprobarse, promovería el cultivo comunitario y la producción pública de los derivados de la planta, en la ciudad de Santa Fe.
Además, está previsto a partir de esa normativa, que quienes cultivan individualmente cuenten con un Registro de Cultivadores Terapéuticos del Cannabis y la posibilidad de realizar cultivos solidarios cuando la persona que requiere tratamiento está impedida de realizar el cultivo por cuenta propia.También contempla la creación un Banco Municipal de Aceite de Cannabis.
El proyecto además incluye el fomento de la investigación y la creación de una Consultoría Cannábica, que asesore a vecinos y vecinas sobre los usos terapéuticos del cannabis y sus derivados, así como un Consejo Asesor que acompañe la formulación de nuevas normas, procedimientos y protocolos relacionados con el tema.
Tanto desde La banca de Barrio 88, como desde APUCAM se buscará enriquecer la propuesta a través de la convocatoria a otras organizaciones relacionadas con el tema, por lo que se realizará un foro con las mismas y se espera hacerlas parte del trabajo en comisiones para que el proyecto se apruebe con todo el consenso que requiere.
Los autores del proyecto dijeron que estamos ante la posibilidad de saldar una deuda con quienes usan el cannabis para fines terapéuticos, con el involucramiento del municipio en un asunto tan importante como es la salud. Y además estamos convencidos que esta puede ser una gran oportunidad para generar puestos de trabajo y recursos económicos.
En la presentación del proyecto en sociedad, dijeron que desean que este sea el puntapié inicial para un nuevo enfoque respecto de los usuarios de sustancias para derribar perjuicios y abordar la problemática desde la información, el acompañamiento, la reducción de daños y el consumo responsable. Esta es nuestra manera de combatir la grave problemática generada por el rotundo fracaso de la lucha contra el narcotráfico que tiene como eje la criminalización y persecución de usuarios y usuarias y genera gastos monumentales que el Estado no debería asumir.