Personal municipal recorre la ciudad por las noches para llevar un plato de comida caliente y frazadas a las personas en situación de calle. La Municipalidad también cuenta con un espacio donde pueden quedarse por la noche y otro refugio de atención permanente.
Por el invierno frío de este año, la Municipalidad reforzó el operativo para atender a las personas en situación de calle que pernoctan en distintos lugares de la ciudad. Les lleva un plato de comida caliente e infusiones calientes, frazadas y abrigo. Desde el 13 de junio en adelante, se atienden a 140 personas que por distintas situaciones complejas pasan sus días y noches en las calles.
Antes de cada recorrida diaria, los equipos municipales, junto a voluntarios de distintas instituciones, preparan los alimentos en dos cocinas y luego parten a su recorrida por distintos puntos de la ciudad donde ya tienen identificados que pernoctan las personas. “La mayoría de ellos tiene realidades complejas. Recordemos que son personas que por distintas situaciones de su vida o personal han terminado en la calle, algunos viviendo allí”, dijo Victoria Rey, secretaria de Políticas de Cuidado y Acción Social de la Municipalidad.
“La idea desde la Secretaría de Políticas de Cuidado, y por indicación del intendente Emilio Jatón, es brindar un servicio de calidad más allá de la asistencia. En cada momento se hace un relevamiento que después nos permite a las áreas sociales del municipio, volver sobre esa persona e indagar y realizar otro tipo de acompañamiento”, explicó Rey.
Es un trabajo articulado entre las distintas áreas del municipio y organizaciones que también asisten a personas en esta situación, como Cruz Roja, Ejercito de Salvación, Cáritas. Los fines de semana se cuenta con los aportes de los Bomberos Voluntarios de Las Flores, que se suman a estos operativos.
Operativo
La asistencia se organiza en dos puntos diferentes: por un lado con los cocineros del CIC Facundo Zuviría, que prepara los alimentos para las personas de situación de calle. Por otro lado, el equipo del CIC Roca, que cocina y atiende a las personas que ingresan a ese refugio nocturno. Alrededor de las seis y media de la tarde personal del municipio y las cuadrillas comienzan con el trabajo.
Un paso muy importante es que los operativos no se circunscriben a la zona céntrica, sino que se van relevando en distintos barrios de la ciudad y se atiende el llamado de los ciudadanos al 0800 por esta situación en particular.
“La recepción por parte de las personas en situación de calle siempre es muy buena; al principio con algo de desconfianza porque no conocían esta modalidad de traslado al refugio, pero a medida que las personas van reconociendo a los trabajadores y a los voluntarios del municipio, los esperan”, explicó Rey.
Refugio nocturno
En el refugio nocturno se les ofrece cena, ducha, una cama para descansar y desayuno, además del traslado y regreso a sus lugares donde realizan sus actividades cotidianas. También el área de Asistencia Social les realiza entrevistas enfocadas en la reconstrucción de su historia y recorrido de calle y se articula con hospitales u organizaciones que trabajan con discapacidad, según sea el caso.
El director de Acción Social municipal, Gabriel Maurer, indicó que “nos parece importante inculcar normas de convivencia, partiendo de la base del respeto entre ellos y del autocuidado, en el marco de la pandemia. Se trata de establecer pautas en las que no haya situaciones de conflicto personales”.
Agregó que “venimos notando con el equipo que las personas necesitan escucha activa y un espacio donde pernoctar. Desde ese lugar se garantiza un cobijo, un alojamiento, un lugar donde puedan interactuar con personas que están dedicadas a cuidarlos en estos espacios”.
“Notamos un camino de evolución en muchas de ellas, con más vínculo entre ellos y con el personal. También que se tejen otros vínculos que tenían anteriormente o se generan otros nuevos”, destacó Maurer.
Un plato caliente
Sara es una de las cocineras del CIC Roca y se encarga de preparar el alimento que recibirán las personas. “Depende de la cantidad de los refugiados que entren, preparamos guiso y la sopa, que son los menúes más comunes para que calienten el cuerpo, es lo que más necesitan”, dijo la mujer.
“Las personas cuando vienen acá están re contentas; ellas no ven la hora de llegar y comer algo calentito. Después de la comida te piden una tacita de té, o el postrecito”, dijo Sara, que es salteña y antes cocinaba para un albergue de Chaco.
Por su parte, “Guada”, se autodenomina “la reina de la sopa” porque “hago una sopa de arvejas que se toman tres platos, así que yo quedo satisfecha. A mí me gusta trabajar acá, me gusta atenderlos y compartir con ellos, y por ahí darles una palabra de aliento junto a un platito de sopa caliente”.
Permanente
La Municipalidad cuenta, además, desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus con otro refugio para que las personas permanezcan durante todo el día, que está a cargo de la Secretaría de Integración y Economía Social.
En todos los casos, se trabaja en vinculación con el área de Atención Ciudadana y es allí donde los santafesinos se pueden comunicar para avisar si ven una persona en situación de calle. La línea gratuita es el 0800 777 5000.