Se trata del flebólogo Pablo Gazze, de 42 años, a quien el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Juan Marichal, ordenó encarcelar luego de comprobarse que había llamado al esposo de una de las víctimas, en un acto de intimidación.
Un médico flebólogo de la ciudad santafesina de Reconquista quedó en prisión preventiva en el marco de una causa que investiga seis denuncias por abuso sexual en su contra, que habrían sido cometidas en su consultorio, y luego de que el acusado llamó por teléfono al marido de una de las denunciantes, dijeron voceros judiciales.
Se trata del médico Pablo Gazze, de 42 años, a quien el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Juan Marichal, ordenó encarcelar luego de comprobarse que había llamado al esposo de una de las víctimas, en un acto de intimidación.
El juez Santiago Banegas declaró la legalidad de la medida dispuesta por el fiscal y convalidó la prisión preventiva de Gazze por 60 días, hasta el 22 de septiembre.
Las fuentes señalaron que Gazze estaba transitando en libertad el proceso judicial abierto en su contra el 17 de junio pasado, con seis denuncias de abusos.
El fiscal investiga dos abusos sexuales simples en grado de tentativa, tres abusos sexuales gravemente ultrajantes y un abuso sexual con acceso carnal agravado por causar daño mental en la víctima que, según las denuncias, ocurrieron en sesiones de flebología.
El llamado que derivó en la detención de Gazze ocurrió el martes 14 de julio y duró alrededor de 18 minutos, por lo cual el esposo de una de las denunciantes recurrió a la Justicia.
Todos los hechos denunciados tuvieron lugar en el consultorio del médico, situado en Patricio Diez 723, entre 2013 y 2019.
En la audiencia de medida cautelar llevada a cabo en la Oficina de Gestión Judicial, el médico reconoció que había realizado el llamado telefónico pero negó que se haya tratado de una intimidación, sino que lo había hecho como amigo del hombre, que también sería su paciente.
El fiscal Marichal consideró que Gazze “llamó de forma intimidante a un testigo cercano a una de las denunciantes” y contó que pidió “más restricciones porque tiene los medios para entorpecer el proceso”.
Por su parte, el juez Banegas tuvo en cuenta para aceptar el pedido del fiscal que hay “probabilidad de comisión de estos hechos”, además de que “la pena en expectativa sería alta” y en virtud “del peligro de fuga existente”.
En ese sentido, mencionó “capacidad económica, los medios que tiene como persona conocida en la comunidad, ya que es empresario, dueño de un sanatorio, como para incidir y lograr que los testigos se retracten o no declaren”.
En el consultorio
“Los delitos que investigamos fueron cometidos entre 2013 y 2019. En los seis hechos ilícitos, el imputado aprovechó que las víctimas no consintieron libremente su accionar”, sostuvo Marichal.
El funcionario del MPA informó que “los ilícitos fueron cometidos en el consultorio del imputado en la ciudad de Reconquista y en el marco del tratamiento profesional que brindaba a las víctimas en su calidad de médico flebólogo”.
“En uno de los casos, aprovechó que la víctima se quedó dormida para perpetrar el abuso sexual”, sostuvo el fiscal. “Como consecuencia de su accionar, provocó una crisis de angustia, cuadro fóbico y síntomas de pánico en la víctima, lo que le impidió desempeñar sus tareas laborales y derivó en la pérdida de su trabajo”, relató Marichal.
Llamada telefónica
El fiscal recordó que “el hombre investigado fue imputado el pasado mes de junio y transitaba el proceso en libertad”. En tal sentido, agregó que “su situación procesal se modificó a raíz de que, el martes 14 de julio, realizó un llamado telefónico intimidante al exmarido de una de las víctimas”.
“La comunicación duró al menos 18 minutos y, tanto el hombre con el que habló como su exmujer, se sintieron intimidados”, afirmó Marichal y señaló que “la pareja dijo que el profesional de la salud manifestó que si la causa proseguía, podría verse perjudicada su familia”.