Luego de las recomendaciones oficiales en favor del sexo virtual y la masturbación, surge en las redes una adaptación libre del “Kamasutra”, con poses “seguras”. Qué dicen los expertos.
Las recomendaciones para evitar contagios de COVID-19 complican las formas más tradicionales de intimidad sexual. La cercanía de miradas, alientos y besos son costumbres incompatibles con las medidas sanitarias sugeridas para la prevención. Pero como la imaginación no tiene límites, en las redes sociales surgió el “Coronasutra”, una guía con posiciones sexuales que permiten mantener alguna distancia social en el momento de máxima unión corporal.
Se trata de una adaptación libre e informal del clásico “Kamasutra” para este contexto particular de pandemia. Son siete posturas en las que se mantiene más de un metro y medio de distanciamiento entre las bocas de los practicantes. Algunas son para amantes inspirados y otras, directamente, para equilibristas.
“Es más que nada un chiste, algo que se inventó y se difundió por Internet, pero hay que aclarar que ningún sexólogo estudió esto o lo recomienda científicamente””, explica la sexóloga y psicóloga Viviana Wapñarsky.
En las primeras semanas de cuarentena, para que la gente no se tentara a salir de sus casas por impulsos amatorios, el Ministerio de Salud de la Nación sugirió practicar sexo virtual, masturbación y relaciones entre convivientes.
“Pero esto es muy difícil y en la realidad no se cumple. Es por eso que surgen estas ideas para tomar precauciones para poder seguir teniendo sexualidad minimizando los riesgos posibles”, indica Wapñarsky, integrante del Servicio de Sexología Clínica del Hospital de Clínicas José de San Martín.
Las siete posiciones elegidas entre las 64 disponibles del antiguo texto hindú, que forman el “Coronasutra” serían las conocidas como el “perrito“, el “amazona” normal e invertido, la “profunda”, el “puente de madera” -quizás la más acrobática y compleja- y la “posición mariposa”, para aquellos que quieren llevar el acto afuera de la cama.
Wapñarsky aclara que no hay certeza de que implementar estas posturas evitará sí o sí una infección de coronavirus. Pero sí que las salivas de los protagonistas guardarán mayor distancia durante el encuentro sexual.
Estas prácticas, que apelan a la penetración directa y buscan evitar el boca a boca y las secreciones deberían estar acompañadas por el uso de barbijos y la higiene completa antes y después del acto sexual, más la utilización del preservativo, recuerda la sexóloga.
“Vamos a tener que intensificar los cuidados y no olvidarnos de todas las enfermedades de transmisión sexual que ya existen. De eso hay que cuidarnos. Hoy por hoy, se destaca el COVID-19, pero no hay que dejar de pensar en el HIV, la sífilis y la gonorrea, entre tantas otras”, recuerda Wapñarsky.