La Organización Mundial de la Salud estableció una serie de pautas para determinar quiénes son los primeros pacientes que deberían recibir la vacuna.
Con el avance del coronavirus, científicos de todo el mundo se abocaron a la tarea de encontrar una vacuna contra la enfermedad.
Países como China, Estados Unidos, Reino Unido, entre otros, avanzan en diversas etapas de prueba y eso lleva a los más optimistas a aventurar posibles fechas para la vacuna.
Así las cosas, la Organización Mundial de la Salud vaticinó que habrá millones de dosis disponibles antes de fin de año y estableció, a través de una serie de pautas, quiénes serán los primeros en recibir la vacuna: a saber, mayores de 65 años y el personal de salud.
“Son dos sectores muy expuestos a la enfermedad. Los mayores de 65 porque, por definición, son grupo de riesgo y está demostrado que es el segmento de la población para el que la pandemia resulta más mortal”, describió el médico infectólogo Fernando Polack.
Por su parte, los médicos “están expuestos a pacientes que tienen una carga viral alta”. “No corren el mismo riesgo que alguien que trabaja en su casa o alguien que se expone al virus cuando hace una compra en el supermercado”, sumó el director científico de la Fundación Infant.
En ese sentido, consideró “importante protegerlos para que no se enfermen en primer lugar, y también para que no sean un vector de contagio”. Los trabajadores esenciales vendrían después de esos dos grupos prioritarios.