LG, por ejemplo, ya confirmó -sin dar más detalles- que mostrará una vuelta de tuerca al televisor que se enrolla, que presentó hace dos años y renovó en 2019. En este caso, el nuevo modelo ofrecerá una pantalla de 65 pulgadas que se enrolla, pero que ahora está pensada para colgar del techo, como una persiana, reduciendo aún más el espacio que ocupa cuando no se usa.
Samsung, mientras, podría presentar, según los últimos rumores, un televisor de resolución 8K y marcos casi inexistentes, algo usual entre las pantallas de celulares o computadoras, pero que ahora llegaría a los televisores, según adelantó The Verge.