Cada compañía desarrolladora de videojuegos tiene un producto especial con el cual se distingue. Para Nintendo, es sin dudas el Mario Bros, juego que marcó a distintas generaciones en todo el mundo y que aún hoy continúa generando una gran rentabilidad para la empresa japonesa. Sin embargo, a partir de una entrevista se reveló un dato que cambia radicalmente los orígenes del querido personaje.
La historia comienza con Matt Alt, un escritor que durante los últimos dos años trabajó en un libro sobre la cultura pop en Japón cuyo objetivo es mostrar cómo todo el material que se creó a partir de ella cambió el mundo. “Recorrí el país entero en búsqueda de los creadores y sus historias. La entrevistas con esos hombres y mujeres llevan a lo que fue el alzamiento de una cultura que repercute hasta el día de hoy”, escribió Alt en un resumen sobre su trabajo que lleva el nombre “Pura invención: cómo la cultura pop japonesa conquistó el mundo”.
En ese contexto, la aparición de Mario Bros no podía faltar y el escritor tuvo lo fortuna de hablar en persona con Masayuki Uemura, uno se los ingenieros a cargo del Nintendo Entertainment System (NES), la consola que modificó la forma del entretenimiento con videojuegos a nivel global. Por su puesto, tuvo contacto directo con el desarrollo del personaje y por eso conoce su nacionalidad. “Super Mario Bros fue el primer videojuego en ofrecer una perspectiva kawaii (“tierna”) al diseño de personajes de videojuegos. Hasta que apareció, la mayor parte de los juegos seguían el diseño de los arcades de disparo. Si bien Super Mario Bros no está ambientado en Japón, el personaje es japonés”, asegura el hombre que actualmente tiene 77 años.
Su afirmación causó sorpresa ya que la mayor parte del público creía que Mario era italiano y como Nintendo nunca realizó una declaración sobre esto, no se puso en duda esa nacionalidad. Sin embargo, Uemura explica por qué se cayó en esa falsa creencia. “El nombre Mario puede sonar italiano, pero en realidad no es italiano. Ellos fueron realmente capaces de capturar esa ambigüedad. El número de píxels que podías utilizar para dibujar a los personajes era extremadamente limitado, de modo que Miyamoto (diseñador del juego) tuvo que utilizar forzosamente los colores para diferenciarlos. Pasó mucho tiempo trabajando en los colores. Al final, se convirtió en la plantilla sobre cómo un diseñador se expresa a través de un videojuego”, indica Uemura.
No solo Mario parecía ser italiano sino también Luigi, el personaje que lo acompaña en sus aventuras. Además, suele tener expresiones como “mamma mía” que lo asocian al país europeo. De todas formas, uno de los creadores de la NES afirma lo contrario y, aunque ya no trabaja para Nintendo y por lo tanto no es una voz oficial, se ha tomado su palabra como verídica.