El condenado tiene 42 años, es policía, fue identificado como Héctor Darío Ayala y la víctima es la hija de la mujer que era su pareja.
Un hombre de 42 años identificado como Héctor Darío Ayala fue condenado a 14 años de prisión como autor de delitos contra la integridad sexual en el marco de un juicio oral que finalizó hoy en los tribunales de la ciudad de Santa Fe. La resolución fue tomada por unanimidad por el tribunal integrado por los jueces Rosana Carrara (presidente), José Luis García Troiano y Luis Octavio Silva.
Ayala –que es policía– fue condenado por la autoría de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado (por tratarse de persona encargada de la guarda y por el hecho de ser cometido contra persona menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente) y promoción a la corrupción de menores agravada (por ser la víctima menor de 13 años y el imputado persona conviviente).
Los fiscales que representaron al MPA en el debate fueron Alejandra Del Río Ayala y Ezequiel Hernández. Los funcionarios del MPA solicitaron la prisión preventiva de Ayala, quien había transitado gran parte del proceso de investigación en libertad y llegó en esa condición al juicio. En tal sentido, en su sentencia, los magistrados dispusieron imponer la medida cautelar al condenado.
14 años
“El tribunal resolvió una condena importante y por la misma calificación que planteamos desde la Fiscalía”, valoró la fiscal Del Río Ayala. También sostuvo que “si bien la pena impuesta es inferior a los 20 años que habíamos solicitado desde la Fiscalía, entendemos que se trata de un monto razonable. No obstante, aguardaremos los fundamentos del tribunal para analizar los pasos a seguir”.
En relación a la imposición de la prisión preventiva, la fiscal del MPA explicó que “Ayala llegó en libertad al juicio” e hizo hincapié en que “solicitamos la medida cautelar en función de que entendemos que el monto de la pena solicitado, la gravedad de los ilícitos sufridos por la víctima y distintos factores que fueron expuestos en los alegatos de clausura ameritan la restricción de la libertad del condenado”.
Convivencia
“Los hechos que investigamos ocurrieron en una casa de Varadero Sarsotti, aproximadamente entre los años 2014 y 2016, mientras el acusado convivía con su pareja (ver “Otra Condena”) y las hijas de ella”, explicaron Del Río Ayala y Hernández. En tal sentido, agregaron que “los abusos fueron perpetrados cuando la niña era muy pequeña y siempre en las mismas circunstancias de carácter degradante y de extrema humillación para la víctima”.
Los funcionarios del MPA indicaron que “Ayala cometió los ilícitos de manera reiterada, en presencia de la madre y de la hermana menor de la víctima, sabiendo en todo momento la potencialidad deformante del sano sentido de la sexualidad que su actuar conllevaba. Además, se aprovechó de la situación de convivencia y de ser el encargado de la guarda y la educación de la niña”.
Otra condena
Respecto de la madre de la menor, se trata de una mujer de 32 años cuyas iniciales son MYP. Del Río Ayala y Hernández informaron que “a través de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos, fue condenada a 10 años de prisión como partícipe necesaria del delito de abuso sexual gravemente ultrajante calificado (por la calidad de conviviente) y autora del delito de promoción a la corrupción de menores agravada por tratarse la imputada ascendiente de la víctima”.
“La madre de la víctima presenció los delitos sexuales cometidos por su pareja, ya que dormía con él y con sus propias hijas en la misma habitación”, detallaron los fiscales y añadieron que “incluso la víctima le contó lo que pasaba y la mujer no efectuó la denuncia ni evitó que estas situaciones siguieran sucediendo”.
Por último, aclararon que “no brindamos el nombre y apellido de la mujer condenada para evitar la revictimización de la niña abusada, a raíz de que tienen el mismo apellido”.
