En los primeros seis meses del año, 279 mujeres y personas gestantes accedieron a un aborto legal en la salud pública de Rosario.
La cifra es casi un 60% más baja que el mismo período de 2019, cuando fueron 650. Si bien todavía es prematuro tener explicaciones de la baja, una de las hipótesis es que la pandemia pudo haber influido negativamente en el acceso de las mujeres al aborto legal.
Apenas el coronavirus se expandió en el mundo, organizaciones internacionales y nacionales hicieron un llamado de atención a los Estados para que la atención de la salud sexual y reproductiva sea parte de las prestaciones esenciales, con el fin de evitar embarazos no deseados y abortos inseguros.
De acuerdo con el Área de Estadísticas de la Secretaría de Salud Pública de Rosario, en el primer semestre de 2020 hubo 279 interrupciones legales del embarazo (ILE), de las cuales 132 fueron a través de los centros de salud con el método medicamentoso de pastillas de misoprostol y 118 fueron en hospitales con la técnica de Aspiración Manual Endouterina (Ameu). Además, hubo un total de 29 internaciones, una cifra baja si se tiene en cuenta que hace una década todos los abortos eran con internación y la mayoría de las mujeres llegaba a las guardias de los hospitales con riesgo de morir por abortos hechos en condiciones inseguras.
Los datos de este año muestran que actualmente casi el 90 por ciento de las ILE se resuelve de manera ambulatoria y con un seguimiento de profesionales de la salud.
Los primeros seis meses de 2020 registran una baja significativa en relación al mismo período de 2019, cuando accedieron a un aborto legal 650 personas gestantes, es decir un 57,8% por ciento más que en 2020. De ese número, 316 fueron con misoprostol y 243 con Ameu. Las internaciones fueron 91.