En la última semana, se presentó una nueva regla para el fútbol, que entrará en vigencia en la próxima temporada. Los jugadores podrán ser expulsados por toser frente a un rival o frente al árbitro del partido. El objetivo de esta medida es evitar los contagios masivos y que las ligas se desarrollen con normalidad.
La Asociación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) fue quien propuso esta regla para maximizar los cuidados frente al coronavirus en todas sus categorías. “Si el árbitro tiene la seguridad de que alguien, de manera deliberada y a una corta distancia, tose en la cara de un rival o de un oficial del partido, se producirá la sanción“, explica la reglamentación.
La resolución se incluyó dentro de la sección “uso de lenguaje y/o gestos ofensivos, insultantes o indebidos”. Por esta razón, también se podrá castigar con tarjeta amarilla. “Si el incidente no fue lo suficientemente grave como para merecer la expulsión, podría emitirse una advertencia por ‘comportamiento antideportivo [que] muestra una falta de respeto hacia el juego’”, agrega la pauta.
Sin embargo, también se aclara que solamente debe sancionarse en los casos que hay una intención manifiesta. Los árbitros no deben buscar las veces que los futbolistas hagan una tos “normal”. También se recomienda advertirle a los jugadores que no escupan dentro del campo de juego, aunque esto no será penalizado por los referís.