El exjefe de la Policía de Santa Fe presentó su renuncia ante el gobernador en la Casa Gris. Le respondió a Saín y se desligó de la causa de juego clandestino en Rosario.
Tras entregar su carta de renuncia al gobernador Omar Perotti, el hasta hoy jefe de la Policía de Santa Fe dijo que su dimisión se da porque “hay cierta incompatibildiad de caracteres con ciertos funcionarios, la policía está en una mala condición. No hemos resuelto una cantidad de temas”, planteó. Y ejemplificó que los efectivos están muy casados, “pasamos de 38 a 118 controles de ruta con el covid-19 y bajaron los partes de enfermos”.
Sobre su partida, admitió que “es doloroso dejar el cargo” y se refirió a su declaración en la causa de juego clandestino en Rosario: “fui llamado como testigo pese a haberme ofrecido a declarar sin estar imputado en ningún caso. Alguien habrá aprovechado las circunstancias, el propio imputado declaró que no me conoce y no estoy vinculado al tema”.
Cambios complicados
Sarnaglia dijo en la conferencia de prensa que “estos golpes de timón son difíciles, se cambiaron muchos jefes y el cambio de jefatura tardará dos meses de ajuste” con los nuevos jefes de las Unidades Regionales. “La policía tiene muchos problemas como el salarial, problemas de personal donde faltan 5.000 efectivos, problemas edilicios y de móviles”, repitió el comisario retirado.
Sosteniendo que su partida está emparentada a una mala relación con personal ministerial, aclaró que tiene “todo el apoyo del gobernador, seguimos hablando de planes de futuro”.
Sobre la fase de Saín que lo tildó de “pasado”, contestó que “seré el pasado de la Policía, todavía no estoy muerto. Por la Policía pasaron muchos jefes y gobernadores, soy el pasado en estos momentos pero soy un vecino que seguirá militando por una Santa Fe mas segura y una Policía justa“.