Pese a las tareas de contención del fuego los incendios en el Delta del Paraná persisten.
Colectivos ambientalistas entre ellos el rosarino, El Paraná no se toca, y profesionales reclamaron al gobierno nacional y a los provinciales de Entre Ríos y Santa Fe un plan de contingencia ante la continuidad de la devastación del humedal por el fuego, que desde febrero pasado arrasa con la flora y la fauna de humedales reconocidos internacionalmente como una reserva de biodiversidad única y prestadores de múltiples servicios ecológicos, como la atenuación de inundaciones y extremos climáticos.
Harán llegar a las autoridades de todas las jurisdicciones, un plan de contingencia ante la coyuntura, en paralelo con el reclamo de una solución estratégica para que no se repitan los desastres ambientales iniciados por el hombre en las islas, en la mayoría de los casos como consecuencia de actividades productivas reñidas con el paisaje en el que se implantaron, como la ganadería y la agricultura a gran escala en territorios que no las soportan.
“El panorama no ha cambiado en 8 meses. Los focos de incendio siguen, y cada vez son más prolongados, vemos que faltan recursos o voluntades para apagarlo”, explicó Victoria Dunda, abogada e integrante de El Paraná no se toca.