El imputado tiene 37 años.
Un hombre de 37 años cuyas iniciales son DDP quedó en prisión preventiva por diez meses en el marco de una investigación por delitos contra la integridad sexual cometidos en perjuicio de tres hermanas en la localidad de San Bernardo (departamento 9 de Julio). Así lo dispuso el juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP), José Luis Estévez, a raíz del pedido formulado por la fiscal Shirli Tomasso en una audiencia realizada de forma remota a través de la plataforma Zoom.
La funcionaria del MPA informó que “las víctimas son tres hermanas que eran menores de edad al momento de sufrir los hechos delictivos”. En tal sentido, aclaró que “DDP fue imputado por cometer -en perjuicio de dos de las víctimas- los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado (por ser encargado de la guarda y por ser cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente)”. Además, en perjuicio de una de ellas, la fiscal le endilgó al imputado la autoría del delito de corrupción de menores de 13 años (agravada por la guarda y por ser conviviente).
En tanto, en perjuicio de la tercera víctima, fue imputado como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal. Todos los ilícitos fueron atribuidos en concurso real entre sí y en calidad de autor.
Tomasso indicó que “el magistrado dispuso la prisión preventiva y tuvo en cuenta -tal como lo planteamos desde la Fiscalía- la gravedad de los hechos imputados y los peligros procesales existentes”.
Violencia física y amenazas
Tomasso indicó que “las tres víctimas son hermanas y, al momento de los ilícitos, eran cuñadas del imputado”.
La fiscal precisó que “los delitos que investigamos fueron cometidos en fechas que no pueden determinarse con exactitud, pero ubicables entre los años 2015 y 2019 en viviendas de la localidad de San Bernardo”. Además, indicó que “las víctimas eran menores de edad, excepto en uno de los ilícitos, que fue perpetrado en perjuicio de una de las hermanas cuando ya era mayor de edad”.
“Los abusos fueron cometidos aprovechando la inmadurez y la relación de confianza del imputado y las menores”, relató la funcionaria del MPA. Además, detalló que “lo hizo mediante el ejercicio de violencia física y bajo amenazas de muerte, y aprovechándose de la situación de convivencia preexistente y de la circunstancia de ser encargado de su guarda”.
La funcionaria del MPA especificó que “en el caso de una de las niñas, cometió los ilícitos en forma reiterada y en un número indeterminado de veces” y subrayó que “con su accionar, el imputado vulneró el desarrollo libre y progresivo de la sexualidad de las víctimas”.