La Estación Espacial Internacional cumplió 20 años de servicio y para conmemorar este aniversario, la NASA publicó fotos de las comidas de los astronautas a lo largo de la carrera espacial.
¿Cómo y dónde comenzó todo? El 12 de abril de 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin hizo historia como el primer ser humano en el espacio a bordo de su cápsula Vostok. Durante su única órbita alrededor de la Tierra, también se convirtió en la primera persona en comer en el espacio: exprimió carne y pasta de hígado de un tubo de aluminio en su boca.
En 1965, se introdujeron los alimentos criodesecados o deshidratados. Los astronautas tenían que utilizar el suministro de agua de la nave espacial para reconstituir esos alimentos antes de comerlos.
Durante las misiones de Apolo a la Luna, los astronautas tenían alrededor de 70 artículos para elegir, incluidos platos principales, condimentos y bebidas.
Se probaron también los sándwiches pero resultaron poco eficaces ya que el pan no se mantenía muy fresco y provocaba migas que flotaban en la cabina que podían dañar los equipos o incluso entraran en los ojos o los pulmones de los astronautas.
En los ’70 se incorporó un congelador a bordo de Skylab, la primera estación espacial de Estados Unidos. Alrededor del 15% del suministro de alimentos estaba congelado y los astronautas podían disfrutar de langosta, helado y otras delicias frías. El resto de las comidas se almacenó en latas para proporcionar una larga vida útil.
En 1975, durante el Proyecto Apollo-Soyuz, los astronautas estadounidenses probaron por primera vez la comida espacial rusa. Gran parte de la comida a bordo del Soyuz soviético estaba envasada en tubos, y el comandante Aleksei Leonov les hizo una broma a los astronautas Thomas Stafford y Donald Slayton al reemplazar las etiquetas de los tubos por rótulos de vodkas famosos.
En 1981, con la llegada del transbordador espacial, la cocina utilizada para rehidratar y recalentar los alimentos hizo que las comidas de los astronautas fueran más sabrosas y variadas.
El módulo principal de la estación espacial rusa Mir incluía una mesa de comedor con la capacidad de recalentar alimentos en latas y tubos. Los cosmonautas utilizaban un dispensador de agua fría y caliente para rehidratar los alimentos como jugos y sopas. En el transcurso de sus 15 años de vida útil, algunos vehículos de reabastecimiento de carga llevaron alimentos a la estación, incluidas frutas y verduras frescas.
En 1985, se incluyeron a las tortillas mexicanas como suministro de alimentos. Los astronautas notaron que las tortillas, a diferencia del pan, no creaban migas y podían usarse para hacer sándwiches o contener otros alimentos. Los miembros de la tripulación las usaron para hacer burritos, hamburguesas y sándwiches de mantequilla de maní y mermelada.
En la actualidad, el Laboratorio de Sistemas de Alimentos Espaciales del Centro Espacial Johnson en Houston es el responsable de la preparación y el envasado de los alimentos que se enviarán a la Estación Espacial Internacional (EEI). Los astronautas pueden elegir entre 200 comidas diferentes. Todos los alimentos en la EEI se almacenan a temperatura ambiente y deben permanecer estables en esas condiciones.
Los alimentos empaquetados en el Centro Espacial Johnson se envían a tres sitios distintos de lanzamiento para cargarlos en vehículos que reabastecen a la EEI: a la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida para su lanzamiento a bordo del SpaceX Crew Dragon, al puerto espacial regional del Atlántico en Virginia para cargarlos en la nave espacial Cygnus, o al Tanegashima Space Center en Japón desde donde se lanzan los HTV.