Desde hace un tiempo en nuestra sociedad, la basura electrónica se convirtió en un problema ya que a la hora de desechar un producto electrónico, ya sea por cambio o simplemente porque no funciona más pocas son las personas que saben lo que hacer con ellos y lograron convertirse en uno de los principales agentes de contaminación a nivel global.
Según un relevamiento realizado por el concejal Paco Garibaldi, en nuestra ciudad el 50% de la gente los guarda en su casa y el otro 50% lo tira como residuo domiciliario en las mismas bolsas que luego van al relleno sanitario contaminando y dejando pasar oportunidad reutilizar estos objetos.
El edil explicó que “Estamos trabajando en dos ordenanzas para poder dar una solución al problema: la primera es que la municipalidad genere una recolección diferenciada de los RAE con puntos claros, días, horarios y lugar donde la municipalidad recoja los residuos de los aparatos eléctricos y electrónicos y por otro lado queremos radicar empresas para generar una economía circular donde se recuperen esos materiales: sacar el plástico, metales y diferentes materiales que puedan ser utilizados para otros fines”.
Según Garibaldi, desde el año pasado, en la Legislatura provincial hay una Ley de RAE que espera reglamentación del ejecutivo donde uno de los puntos distntivos es la Responsabilidad Extendida del Productor, aquel que produce tiene que ser parte de la solución y no del problema, puede constiuirse en un punto verde donde pueda recibir lo que produce.
En la ciudad existe el sistema diferenciado de recolección de residuos húmedos y secos pero durante la pandemia este se vio modificado debido a que la cooperativa que se encarga de los secos no puede realizar su trabajo en el Relleno sanitario por eso ahora las cooperativas en algunos barrios recogen la basura que separa en el lugar y envía al relleno lo que allí va. “Vemos que con esto la gente colabora más porque conoce a los recolectores y se involucra un poco más”, cerró.