Inspectores municipales verifican en las paradas la correcta desinfección de los colectivos cuando llegan y antes de salir a cada servicio. Desde abril se chequearon casi 1.600 coches. También se controla la cantidad de pasajeros parados, el uso del tapabocas, entre otros puntos.
En marzo se dictó la Resolución Municipal 04/2020 que establece las acciones tendientes a mantener las condiciones de higiene de los vehículos del transporte de pasajeros, desde colectivos urbanos, taxis, remises y transportes escolares habilitados por la Municipalidad. Es por eso que a diario se controla el cumplimiento de esa norma.
Desde abril y hasta mediados de agosto, la Municipalidad inspeccionó 1.591 unidades; la mayor cantidad se dio en julio cuando se chequearon 419. En estos controles rutinarios se verifica la higiene, la cantidad de pasajeros parados y los que utilizan tapabocas, entre otros puntos.
Los horarios picos identificados son de 6.30 a 8.30 y de 17 a 19. Frente a esto, se solicitó a las empresas reforzar unidades en estos horarios y evitar subir más pasajeros que la capacidad máxima sentada.
Con respecto al uso de barbijo, la totalidad de los pasajeros lo utiliza. También en las puntas de líneas se realizaron controles sobre la desinfección de la unidad en cada vuelta y la frecuencia de largada. Los controles se hacen en forma conjunta entre la Secretaría de Control y la Subsecretaría de Movilidad y Transporte.
Conciencia ciudadana
Lucas Crivelli, subsecretario de Movilidad y Transporte, inspeccionó este miércoles junto a Guillermo Álvarez, director de Actividades de Vía Pública y Transporte, la parada de la Línea 5 y -con los inspectores del área de Control-, observaron cómo se hacen las tareas de limpieza cuando llega y antes de que parta cada unidad.
“Desde que arrancó la pandemia se activaron los protocolos, sobre todo los relacionados con la higiene de los coches que venimos pregonando y articulando con las empresas que prestan el servicio. Ahora, puntualmente, se están dando más casos por la circulación del virus y esto nos obliga a extremar las medidas de seguridad e higiene”, manifestó Crivelli.
De todas maneras, el funcionario aclaró que “no solo se hace hincapié en la higiene de los coches sino también en proceso de circulación, que no haya pasajeros parados o por lo menos minimizar esta posibilidad que se viene dando, aunque sigue siendo muy baja la demanda porque estamos en el 25% de pasajeros, si comparamos con agosto del año pasado”.
Crivelli hizo un llamado a la población: “Planteamos el uso responsable del colectivo y dejar así que el transporte público pueda afectarse sólo para aquellos trabajadores que tienen la necesidad esencial de prestar un servicio”.
Los controles
“Tratamos de reforzar la higiene, hicimos controles en las puntas de línea que son las paradas finales de los colectivos para chequear que se haga la desinfección de los mismos; hicimos controles del uso del tapabocas y con esto nos hemos encontrado que casi el 100% de los usuarios lo cumplen, también que el conductor esté separado con una aislación física, entre otros puntos”, dijo, por su parte, Álvarez.
Cabe señalar que cada uno de los colectivos se desinfecta y se lava antes de comenzar el recorrido. En tanto, en cada una de las vueltas que realizan los coches, se desinfecta nuevamente antes de comenzar el siguiente recorrido. El piso y todas las superficies que pueda tocar un pasajero son desinfectados con lavandina.
En tanto, los choferes utilizan guantes descartables, barbijo y alcohol en gel y un cerramiento que los aísla de los pasajeros.