“Esto es una cuestión politizada. Hay que remontarse al momento en que inicié mi gestión como fiscal regional”, explicó Serjal al aparecer en un canal de la televisión rosarina.
El ex fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, investigado por presunta corrupción en el ejercicio de su función, fue citado para el martes próximo y desde Fiscalía adelantaron que pedirán prisión preventiva.
Serjal dijo en Canal 3 de Rosario no conocer a Leonardo Peiti, el empresario acusado de estar ligado al juego clandestino que involucró a Serjal en la causa.
“Nunca lo vi. No intervine en ninguna causa, ni dando protección ni nada. Su abogado se reunió con el fiscal general, después con fiscales de la causa, después va y dice que es arrepentido, que me vio una o dos veces y se va en libertad. Ojo, porque son mecanismos que jurídicamente hay que chequearlos: testigo arrepentido y demás, y así se arma una causa”, manifestó Serjal.
“Capaz que me quieran meter preso, no sé por qué, no tienen elementos, siempre estuve a disposición. He pedido que se investigue. Irme no me voy a ir a ningún lado. Lo resolverá el juez, si hay un pedido pero creo que no hay motivo alguno”, dijo Serjal.
Los fiscales tienen el registro de ingreso y egreso de Serjal y Peiti en el mismo hotel Etoile de Buenos Aires donde ocurrió un encuentro el 14 de noviembre del año pasado. Serjal sabe que es uno de los puntos en cuestión y al respecto adelantó, “quizá casualmente nos alojamos en algún momento en un mismo hotel y el me conoció pero yo no se quien es”.
El juego de las palabras y de las leyes está abierto, de momento parece que Serjal se muestra mejor plantado que el fiscal ya preso, Ponce Asahad; aunque negar sabemos que es parte del juego de la justicia.
Trasciende que en la audiencia de la próxima semana, Patricio Serjal será acusado de formar parte de un plan criminal para robarle plata a un miembro de una banda ligada a “Los Monos”.
Próximamente veremos cuales son las cartas que juegan quienes acusan, y la defensa del acusado. La tribuna esta repleta de funcionarios y políticos expectantes.