El Ministro de Agricultura nacional, Luis Basterra, advirtió ayer que la cerealera Vicentin “marcha a la quiebra”, a pesar de que la Casa Rosada “hizo todo lo posible por rescatarla” del concurso preventivo de acreedores que atraviesa y “preservarla”.
Al respecto, el funcionario aseveró: “La decisión de rescatar Vicentin no era rescatar a los directivos de la empresa. Pero ahora, marcha a la quiebra y eso significa su desguace y cierre de actividades”.
“No podemos interferir en las decisiones del juez (Civil y Comercial N° 2 de Reconquista, Fabián Lorenzini) del caso Vicentin. Hicimos todo lo posible por rescatarla y preservarla, aunque no se dio lugar a la propuesta del Estado nacional ni la de Santa Fe”, enfatizó Basterra.
Una semana atrás, el presidente Alberto Fernández derogó el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que dispuso la intervención del gigante agroexportador y criticó al magistrado que lleva el concurso de la empresa por impedir que el Estado conozca el “pasivo real” de la compañía.
“El Estado nacional no va a comprometer recursos públicos mientras el actual directorio permanezca en la empresa, ni tampoco integrará un fideicomiso compartiendo la gestión del mismo”, aseguró el jefe del Estado.
Un giro
En ese marco, Basterra consideró además que, tras la decisión presidencial, “el sentido de tener una empresa de referencia en el sector agroexportador viró hacia potenciar YPF Agro”.
Al respecto, el ministro resaltó: “La idea es que YPF Agro sea un jugador más en el escenario de las cerealeras. Es una compañía que hoy provee combustible y fertilizantes al campo y que tiene experiencia y presencia territorial”.
De ese modo, el titular de la cartera aludió al planteo realizado en los últimos días por Fernández para que YPF Agro “se convierta en una sociedad autónoma, de referencia del Estado en el sector cerealero”.
En el decreto recientemente derogado sobre la intervención de Vicentin, y en la idea de avanzar con la expropiación de la empresa, se comprendía la creación de un fondo fiduciario, el cual iba a administrar YPF Agro.
Al derogar el DNU por el cual había dispuesto la intervención de Vicentin, Fernández aprovechó para cuestionar al juez que interviene en el concurso preventivo y a los accionistas de la cerealera, a los que acusó de entorpecer las negociaciones para alcanzar una solución. Y enfatizó que su gobierno no va a “estatizar deudas privadas ni avalar un desfalco”.
Sobre el rol de Lorenzini, el primer mandatario sugirió que sus fallos, trabando el salvataje, estuvieron motivados por la cercanía con los directivos de la empresa. Asimismo, el derrumbe del rescate de Vicentin vía fideicomiso mixto, ocurrido un día antes del anuncio de Fernández, también significó un duro golpe para el gobernador Omar Perotti, impulsor del proyecto.