El Día del Maestro tiene nombre y apellido: Domingo Faustino Sarmiento. Él fue una de las figuras más importantes de la historia de la educación argentina y es recordado como el “padre del aula”. Fue político, escritor, periodista y docente. El accionar del prócer argentino patentó un sistema educativo que fue arrastrado por generaciones y generaciones.
Sarmiento fue gobernador de la provincia de San Juan. ministro del Interior y presidente de la Nación. Su trayectoria en la política es reconocida por el profundo hincapié que puso a la promoción de la educación y la cultura en su país. Bajo el mandato del ex presidente, la población escolar aumentó de 30.000 a 110.000 estudiantes. Fundó casi 1000 escuelas primarias. Por lo tanto, ¿cómo no otorgarle un día en su honor?
El Día del Maestro fue declarado en la Conferencia Interamericana de Educación, que se celebró en Panamá en el año 1943. La resolución indicaba lo siguiente: “Considerado que es actividad fundamental de la escuela la educación de los sentimientos, por cuyo motivo no debe olvidarse que entre ellos figura en primer plano la gratitud y la devoción debidas al maestro de la escuela primaria, que su abnegación y sacrificio guía los primeros pasos de nuestras generaciones y orienta el provenir espiritual y cultural de nuestros pueblos; que ninguna fecha ha de ser más oportuna para celebrar el Día del Maestro que el 11 de septiembre, día que pasó a la inmortalidad el prócer argentino Domingo Faustino Sarmiento”.