El Gobierno estaría listo para anunciar medidas esta semana para incentivar la venta de la cosecha, con el objetivo de que ingresen dólares que ayuden a una economía en crisis.
Durante la semana pasada circularon papers con diversas medidas que formarían parte de la iniciativa oficial: “Están preocupados sobre cómo alentar la liquidación de divisas”, comentó una fuente agroindustrial.
Si bien la venta de soja había comenzado a mermar durante las últimas semanas, en medio de la crisis de confianza, el súper cepo que instrumentó el Banco Central fue uno de los factores que terminó de confirmar la falta de incentivos para avanzar en la comercialización de la cosecha.
Además, se sumó la tendencia alcista de precios en Chicago, que gracias a la demanda de China motivó una importante mejora en los precios locales y revalorizó los stocks de granos sin comercializar.
“La industria de la molienda está atravesando un proceso de márgenes negativos derivado de la alta carga tributaria, el menor flujo de granos y la volatilidad presente en el mercado cambiario”, dijo a Reuters durante la semana pasada Gustavo Idígoras, titular de CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina) y CEC (Centro Exportador de Cereales).
El ingreso de divisas de CIARA-CEC se encuentra en un mínimo desde 2009, aunque hay que aclarar que hubo una liquidación ancitipada durante finales de 2019. De acuerdo al último dato disponible, hasta agosto las empresas del sector ingresaron US$ 13.346 millones. La expectativa oficial es que se destraben unos US$ 8.000 adicionales hasta fin de año.
Una de las posibilidades que circuló fue la de una baja de retenciones por 3 meses y el regreso del diferencial arancelario para la industria aceitera.
“La menor rentabilidad dificulta la posibilidad de mejorar los precios pagados a los productores”, comentó Idígoras a Reuters, que indicó que el sector actualmente presenta una capacidad ociosa del 50%.
“Ni el campo va a aportar dólares”, graficó el ex ministro de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere, apuntando contra la brecha cambiaria, las retenciones y la falta de confianza del sector.
La Mesa de Enlace también comenzó a distanciarse del Gobierno luego de la última reunión con Luis Basterra, actual ministro de Agricultura, calificando los encuentros como inconducentes.
También se aguarda que esta semana haya novedades en cuanto a la devolución de retenciones que el Gobierno anunció durante la última actualización de la alícuota, cuando la llevó al 33 % para la soja. Basterra había anunciado durante un encuentro con la cadena de la soja (Acsoja) que el pago comenzaría a partir de septiembre.
Cómo viene la venta
Según datos de fyo, sobre la base de datos oficiales, de la soja estaría comerializada un 64 % de la cosecha, estimada en 49,6 millones de toneladas. Aunque el volumen de negocios con precio fijado es menor.
En cuanto al maíz, se vendió ya un 73,6 % de la producción (50 millones de toneladas).
La Austral consultó a los productores sobre el ritmo de ventas que llevan sobre el producido de la campaña gruesa 19/20. El Ag Barometer reveló luego de encuestar a 400 grandes productores que solamente un tercio ya había vendido todo.
“Prácticamente la mitad de los productores manifiestan tener guardado hasta la mitad de la producción, y casi un 15% los que todavía guardan más de la mitad”, destacó.
¿Qué motiva a los productores a guardar parte de la producción? Si bien en algunos casos se presumen cuestiones especulativas, la mitad de los productores manifiesta que es la reserva que permitirá cubrir alquileres y otros gastos de producción, mientras que menos de un 10% respondió la expectativa de precios más altos.
“Es interesante notar que un cuarto de los productores no venden sus saldos de granos por cuestiones financieras (atraso del tipo de cambio, falta de alternativas de inversión en pesos y cobertura frente a la inflación)”.