El riesgo país se desplomó casi un 50% hasta los 1.083 puntos básicos, tras haber cerrado ayer en 2.147 unidades, como consecuencia de la reconfiguración del índice medido por JP Morgan, que incorporó los bonos nuevos del canje de la deuda.
El indicador EMBI (Emerging Markets Bonds Index o Indicador de Bonos de Mercados Emergentes) oscila en base al comportamiento de la deuda externa emitida por cada país. Cuanta menor certeza exista de que el país honre sus obligaciones, más alto será el EMBI de ese país, y viceversa.
El indicador persiste por encima de los mil puntos dado que ese es el rendimiento que hoy están mostrando los bonos de la Argentina, incluso después de la reestructuración.
Esta reducción impacta en las tasas de interés que debe pagar tanto el sector público como el privado para tomar deuda en el exterior, y también mejora el atractivo para invertir en acciones argentinas, dado el menor riesgo que eso implica.
“La baja del riesgo país es siempre una buena noticia para la economía argentina”, afirmó a Télam, el director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), Santiago Abdala, quien señaló que “en esta ocasión, se da por la inclusión de los nuevos bonos al esquema de medición”.
Abdala sostuvo que “en definitiva, lo que refleja esta baja es que se ha resuelto la situación de default selectivo en la que estábamos”, y estimó que “el próximo indicador que estará mirando el mercado será un eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
“Pero en definitiva, lo que buscan los inversores a mediano y largo plazo es ver que el país se encamina a un crecimiento virtuoso de su economía”, afirmó el ejecutivo.
Por su parte, el director de la consultora UG Valores, Joaquín Marque, señaló a esta agencia que “la baja del riesgo país a 1.100 puntos se debe a la reconfiguración del índice, dado por el exitoso canje de deuda local e internacional argentino”.
Afirmó que “el canje de la deuda permitió despejar el horizonte de vencimientos”, y consideró que “una vez que se acuerde con el FMI, podremos pensar en un riesgo país por debajo de 800 puntos”.
“A medida que las variables macroeconómicas se vayan ordenando, veremos cómo va disminuyendo el riesgo país a valores más acordes con la región”, sostuvo Marque, quien opinó que “Argentina tiene una oportunidad muy buena de iniciar un sendero de crecimiento sostenido, vinculado a la exportación y el desarrollo”.
Estimó que “para ello será importante continuar la baja del riesgo país, teniendo en cuenta que el financiamiento a tasas bajas será fundamental para potenciar ese desarrollo”.
En tanto, el gerente de Cartera de Renta Variable del banco Santander, Patricio Tassello, aseguró a Télam que “el canje exitoso de deuda soberana abre un panorama interesante para la renta variable”, ya que destacó que “un punto porcentual de compresión del diferencial de tasa representa una suba de entre 10 a 15% para el S&P Merval medido en dólares”.
“Una vez superada esta pandemia iremos teniendo mayor visibilidad sobre la macro, y seguramente a medida que veamos los rendimientos de los bonos acercarse, de los dos dígitos actuales, hacia los de sus pares de la región, eso llevará a las acciones argentinas a un revalúo de sus múltiplos, hoy claramente deprimidos”, indicó Tassello.
En ese sentido, señaló que “el mercado de renta variable argentino ha sido a nuestro entender sobrecastigado”, y puntualizó que “a pesar de su rebote desde marzo 2020, aún muestra caídas mayores al 80% en dólares desde su máximo evidenciado en enero 2018”.
“Nuestra visión continúa siendo constructiva desde principio de año, y creemos que las valuaciones lucen aún extremadamente atractivas”, afirmó el ejecutivo.
Por su lado, el economista Jefe de Grupo SBS, Adrian Yarde Buller, indicó a esta agencia que “la caída del riesgo país hoy es una cuestión meramente técnica que se relaciona con el impacto del canje y la forma en que se mide”.
“La entidad que calcula el riesgo país que todos conocemos lo estima construyendo una cartera de bonos de Argentina y calculando el diferencial entre el rendimiento de este conjunto de bonos y la deuda de Estados Unidos”, explicó Yarde Buller.
En consecuencia, señaló que “a partir de hoy, esa cartera dejó de incluir a los bonos viejos de Argentina y pasó a estar conformada por los nuevos bonos que surgieron de la reestructuración. Por eso vemos una baja tan grande del riesgo país”, concluyó.