Se encuentran activos los emplazados en los campings de UPCN y ASOEM. Actualmente hay 16 personas alojadas. Son atendidas las 24 horas por equipos médicos, de enfermería y psicológicos.
Desde su apertura, en abril, más de 50 personas transitaron por los dispositivos de aislamiento dispuestos por la Municipalidad. En tanto, actualmente, hay 16 personas alojadas, de las cuales 9 tienen diagnóstico confirmado de COVID-19 y el resto cuenta con diagnóstico clínico de sospecha.
Cabe destacar, que están correctamente separados los casos confirmados de los sospechosos. “El dispositivo de aislamiento que está funcionando es el del Club de Campo de UPCN, en vinculación con el de ASOEM, debido a que por sus dimensiones tienen la posibilidad de disponer de espacios de acuerdo al género y a las condiciones sanitarias epidemiológicas de cada uno de los alojados”, indicó César Pauloni, director de Salud y Promoción Comunitaria del municipio.
“Esto permite dividir a las poblaciones entre los que tienen diagnóstico positivo, de los que tienen sospecha e incluso a quienes no tienen COVID pero tienen algún requerimiento de espacio para realizar un correcto aislamiento. De esta manera, se puede hacer un abordaje de acuerdo a la situación de cada una de las personas”, destacó el funcionario.
Derivaciones
Las personas que van a un centro de aislamiento son derivadas del sistema sanitario provincial. La demanda se genera mediante una evaluación previa sobre las personas y su entorno familiar, y la falta de posibilidades de realizar el aislamiento en su domicilio -ya sea, por ejemplo, por no contar con sanitario para realizar la higiene dentro de la vivienda o no tener habitaciones suficientes-, o bien porque convive con personas de riesgo como un adulto mayor.
Cada centro de aislamiento cuenta con equipos médicos, de enfermería, psicosocial y un coordinador las 24 horas del día. Una vez que los equipos mencionados evalúan el ingreso para la admisión, se realiza el traslado del paciente. En la actualidad, los traslados son efectuados por personal municipal y cuentan con un estricto protocolo para resguardar la salud de los trabajadores y de los otros alojados.
En cuanto al tiempo de estadía de las personas que llegan a un centro de aislamiento, varía entre 10 y 14 días. De acuerdo al protocolo sanitario, las vecinas y vecinos aislados por COVID-19 positivo, deberán permanecer en los centros de aislamiento 10 días, se cuentan desde el diagnóstico o la aparición de síntomas. En tanto, si son contacto estrecho con un caso confirmado de COVID-19, deberán aislarse durante 14 días.
Positivos o sospechosos
“A pedido del intendente Jatón se comenzó a trabajar desde el inicio de la pandemia en los dispositivos de aislamiento”, indicó Pauloni. En consonancia, el funcionario detalló que esos espacios “se articulan a través de un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud de la provincia. En un principio, fueron pensados para alojar a personas con sintomatologías leves o asintomáticos que los hisopados les hayan dado COVID positivo y que no tuvieran posibilidades de estar aislados en sus domicilios”.
Con el avance de la pandemia, la estrategia inicial se modificó debido a las diferentes demandas que se fueron incrementando. Actualmente, se incorporaron personas en condición de “sospechosos clínicamente de ser COVID positivo, o personas que requerían un aislamiento temporal por alguna circunstancia relacionada con la epidemia”, consignó Pauloni. Y dijo que si durante su estadía requieren otro tipo atención, son trasladados a los hospitales.
Espacios habilitados
Los camping de UPCN y de ASOEM, que son aledaños, conforman el dispositivo de aislamiento N° 1. Además de las 284 camas, sillas, mesas, cuenta todo el instrumental de salud necesario para recibir a los pacientes, como tensiómetros, termómetros, oxímetro de pulso, glucómetros con tiras reactivas, tubos de oxígeno, medicamentos.
Asimismo, el centro cuenta con elementos de higiene personal y edilicia, sábanas, toallas, kits de ropa descartable para personal de limpieza, guantes, barbijos, alcohol, etc.
Tanto la limpieza general como de blanquería -el recambio de sábanas se hará todos los días- y la recolección de residuos, se realiza en forma tercerizada por parte de personal especializado. De igual modo que la alimentación de las personas, que reciben cuatro comidas diarias en viandas.
También hay personal de seguridad, a razón de cinco por turno, y se cuenta con una coordinación sanitaria del dispositivo a cargo del municipio.