La pandemia mundial por COVID-19 provocó la caída de los mercados globales y fuertes crisis económicas en los países afectados.
En este contexto, Argentina no fue la excepción. A partir del mes de marzo, se implementaron fuertes medidas sanitarias para frenar la pandemia. Entre ellas, el aislamiento social obligatorio, deteniendo la actividad de varios sectores en el país.
Sin embargo, entre las excepciones de la cuarentena, se encontró el sector agroalimentario. Su participación fue clave para evitar el desabastecimiento en el país. Además de continuar con sus tareas, el campo ayudó solidariamente a las provincias e incluso colaboró en la creación de un antiviral contra el virus. Enterate de todo en este artículo.
Actividades en tiempos de COVID-19
El campo y sus actividades productivas son parte constitutiva de la economía argentina. Como mencionamos, el sector agropecuario fue una de las excepciones ante a la medida del aislamiento obligatorio a nivel nacional.
Al comienzo de la pandemia el presidente Alberto Fernández expresó la importancia vital de la necesidad de mantener el abastecimiento de alimentos del país. Por esta razón, las actividades relacionadas con la producción, reparto y comercio agropecuario y pesca, así como las impostergables de comercio exterior, quedaron exceptuadas de la cuarentena.
Ante la necesidad de continuar y frente al cierre de comercios y concesionarias, muchos productores recurrieron a plataformas de venta online de maquinaria agrícola para adquirir cosechadoras, tractores, sembradoras y desmalezadoras. También, pudieron acceder a otros productos como casillas rodantes o tractores usados.
Medidas sanitarias
Si bien el sector agropecuario continuó sus labores, se tomaron medidas para evitar el contagio del virus. Entre las recomendaciones difundidas por la Federación de Acopiadores de Granos podíamos encontrar:
• Coordinar para evitar aglomeraciones.
• Mantener la distancia interpersonal.
• No compartir mates, cabinas ni elementos.
• Cuidar la higiene de las manos.
• Licenciar a trabajadores pertenecientes a grupos de riesgo.
• Incorporar el trabajo remoto.
• Disminuir la cantidad de trabajadores.
• Limpiar superficies de manera continua.
Solidaridad en tiempos de COVID-19
El campo también mostró su costado solidario en estos tiempos de crisis sanitaria y económica. Como sabemos, una de las principales medidas en contra del COVID-19 es la higiene constante de manos y uno de los principales productos para lograrlo es el alcohol.
El bioetanol de maíz puede utilizarse para la producción de alcohol etílico de alta pureza, oxigenante y no corrosivo. En el marco de la pandemia, sus productores donaron a los gobiernos provinciales de San Luis, Córdoba y Santa Fe 15 mil litros para la fabricación de alcohol en gel.
La lucha contra el virus
La empresa Nova, dedicada a la producción de enzimas para la industria del agro, descubrió un posible antiviral ante el COVID-19. Se trata de una proteína con potencial efecto bloqueante ante el virus. Esto quiere decir que tendría un efecto curativo pero no preventivo de la enfermedad.
Actualmente, el estudio se encuentra en las etapas iniciales de su desarrollo. El organismo encargado de aprobarlo será el Instituto Malbrán.