Una mujer de Canadá llamada Caitlin Bernier fue despedida del concesionario de autos en el que trabajaba por su atuendo “inapropiado”. Desde la empresa, Alberta Honda, justificaron el despido en la incomodidad que su vestimenta generaba en los gerentes.
Caitlin hizo un fuerte descargo en su cuenta de Facebook, donde explicó lo ocurrido: “Entré al trabajo y me senté en mi escritorio, donde inmediatamente me recibió una empleada. Tenía un suéter en la mano y dijo: ´¿sabés que tu camiseta es transparente?´ Tenés que ponerte este suéter o irte a tu casa y cambiarte”. “Luego dijo que los gerentes hombres estaban incómodos con lo que estaba usando y le pidieron que le dijera que me cambie o me cubra”, reveló.
Junto a su descargo textual, Caitlin publicó en Facebook dos fotos que muestran cómo le quedaba la camiseta en cuestión de adelante y de atrás. Y escribió: “Como pueden ver en las fotos, mi camisa no es transparente. Este incluso resultó ser el atuendo EXACTO que usé el día que fui entrevistada y contratada por la gerencia de hombres”.
Por supuesto, ella se negó a cambiar la prenda superior o cubrirse. “Sentía que mi atuendo era apropiado y lo había usado días anteriores, así como para mi entrevista y nadie me había dicho nada. Después de todo, estoy aquí para TRABAJAR y no debería irme a casa a cambiarme, lo que me quitaría ventas. El suéter era extremadamente irrazonable para pasar por encima de una camiseta manga larga de lana cuando afuera hacía más de 20 grados.
El relato continuó: “También expresé que ningún hombre me iba a decir que me cubriera, cuando sabía que mi atuendo estaba bien, sólo porque de alguna manera estaban incómodos”. “Fui a hablar con la señora de recursos humanos y estuvo de acuerdo conmigo en que mi camisa no era transparente y estaba bien para el trabajo. Me dijeron que cuando el gerente general (también hombre) llegara al trabajo, tendríamos una reunión. Estaba muy avergonzada y molesta físicamente con toda esta situación. Sentí como si todos los gerentes masculinos me estuvieran mirando”.
Incómoda por la situación, Caitlin contó que terminó yéndose a su casa y pidiendo que la llamaran cuando llegara el gerente general para tener una reunión. Horas más tarde, en su casa, recibió una llamada del gerente general, que le dijo: “Escuché que vestías algo inapropiado para trabajar y no seguías el código de vestimenta o las instrucciones cuando te dijeron que te cambiaras, así que te despido”.
“En el trabajo yo era la única vendedora. Unos días antes de esto, una recepcionista vestía una camiseta sin mangas blanca con tirantes finos sin corpiño y nadie le pidió que se cambiara. Me siento discriminada por ser la única vendedora femenina y por no tener la oportunidad de expresar mi opinión al gerente general o de que él siquiera vea lo que estaba usando”, manifestó la canadiense.
Para concluir su testimonio, confesó: “Trabajando aquí he experimentado comentarios sexuales del personal masculino, pero mi top “hizo que los hombres se sintieran incómodos”. ¿Quién debería sentirse realmente incómodo? ¡Estoy escribiendo esta publicación para mostrar que la DISCRIMINACIÓN FEMENINA EN EL LUGAR DE TRABAJO es algo real! Hoy perdí el trabajo porque era una mujer que no encajaba en un “lugar de trabajo de hombres”.