El juez Julián Ercolini no inhibió y si la empresa va a la quiebra no podrá responder a la deuda con el banco, ni con los más de 2.600 acreedores.
El Grupo Vicentin vendió su frigorífico Friar, lo que pone en evidencia la estrategia de los dueños de la cerealera quienes aceleran la venta activos para esquivar la consecuencias de las causas que pesan sobre ellos por maniobras de lavado de activos y malversaciones de fondos, ante la inacción del juez federal Julián Ercolini quien se niega a dictar la inhibición general bienes sobre los accionistas de Vicentin y los ex funcionarios del Banco Nación que le otorgaron créditos millonarios durante el gobierno de Mauricio Macri.
Con esta postura, el magistrado les está dando tiempo a los dueños de Vicentin para que se desprendan de las sociedades que no están fuera del control accionario de la sociedad concursada. De esta forma les está permitiendo a los accionistas que se insolvente. Es decir, que si se llega a extender la quiebra de la sociedad concursada no habrá nada activos para hacer frente a la deuda de más de $90 mil millones con más de 2.600 acreedores.
Días atrás, el juez Ercolini ordenó levantar el secreto fiscal y bancario de los directivos de Vicentin y ex funcionarios del Banco Nación y dictó la inhibición de bienes de Algodonera Avellaneda, una de las firmas del Grupo empresario.
En ese sentido, el Banco Nación decidió reclamar al juez Ercolini y al fiscal federal interviniente que se la venta del frigorífico Friar. Para el presidente de la entidad, Eduardo Hecker, “la cerealera concursada continúa con el desprendimiento de sus activos, en una clara maniobra para evitar la cancelación de los créditos, lo que constituye un importante perjuicio para el patrimonio del Banco”.