Tanto la paloma y el perro llegaron a una clínica para animales con problemas de movilidad y, desde entonces, se han vuelto inseparables
Esas fotografías publicadas en las redes sociales se han convertido en virales después de ser compartidas miles de veces y de recibir cientos de ‘likes’. Internet se ha enamorado de estos dos angelitos, que pasan todo el día juntos, tanto que se han vuelto totalmente inseparables el uno del otro.
Una pareja idílica
Ése es el caso de la paloma y el perro: Lundy, el chihuahua, sufrió un problema de nacimiento en la médula espinal que le impide andar con normalidad; Herman, la paloma, también tiene sus propias dolencias que le impiden volar. Pero el perro que no puede andar y el ave que no puede volar se han hecho íntimos amigos
Sue Rogers, la presidenta de la Fundación Mia, explica a Debate que “los dos animales se han vuelto uno mismo, son inseparables”. Comenzaron a interactuar cuando les dejaron juntos en una cama para perros y, desde entonces, se pasan el día jugando y acurrucándose el uno junto al otro.
Según Rogers, Lundy fue encontrado por un voluntario y se encuentra en periodo de recuperación. Creen que podría andar con una ayuda en las patas traseras y encontrar una familia para él. Mientras, Herman ha adoptado el rol de mamá y se dedica a cuidar de su pequeño, jugando con el pequeño can.