Axel Kicillof anunció este jueves que el salario inicial de bolsillo de los efectivos de la Policía bonaerense pasará a $44.000 netos y confirmó que se pagará $120 cada hora extra.
De esta forma la Provincia busca desactivar el cuarto día de protestas por parte de las fuerzas bonaerenses, que exigen mejores sueldos y condiciones laborales. “Unos 39.521 efectivos pasarán a percibir un salario inicial de bolsillo de $44.000”, confirmó el mandatario provincial. A su vez, sostuvo que el monto que se destina a cada efectivo para la compra de uniformes trepará a $5000.
Visiblemente molesto por las protestas policiales en Olivos y en la propia residencia en la que vive con su familia, Kicillof advirtió: “Si esto es un reclamo salarial y de condiciones de trabajo, estamos dando una respuesta contundente e histórica. En otro caso, vamos a comprender que esto es una cuestión política y totalmente distinta”.
De esta forma, según explicó Kicillof, un uniformado que recién comienza a trabajar en la fuerza percibirá $49.000 (entre salario y compensación por uniformes) a los que se podrán sumar las horas extras. “El que haga horas extras cobrará arriba de $60.000″, confirmó el Gobernador.
La decisión de la provincia de Buenos Aires busca comenzar a equiparar el salario de la Bonaerense con el de la Federal.
El anuncio se produjo luego de que el presidente Alberto Fernández confirmó que para hacer frente al incremento salarial de la Bonaerense se le quitará un punto de la coparticipación federal a la Ciudad, lo que representa entre $35 y $40 mil millones. “Para hacer el anuncio necesitábamos asegurar los fondos que nos permitieran hacer esos gastos”, indicó Kicillof.
En este sentido, dijo que “la de Buenos Aires es una provincia rica con un Gobierno pobre” y cuestionó que el territorio bonaerense aporta el 40% de los recursos coparticipables pero solo recibe el 22 por ciento. “Le agradezco a Alberto Fernández por empezar el camino de la recuperación de la Provincia”, continuó.
A lo largo de su presentación, Kicillof fue muy crítico de la gestión de María Eugenia Vidal y dijo que la mayor pérdida de poder adquisitivo se produjo en los “últimos cuatro años”.
Sé todos los prejuicios que hay sobre mí. No prometemos cosas que no podemos cumplir.