Algunos vecinos de barrio Belgrano realizaron un cacerolazo contra la posibilidad de que se aloje en las inmediaciones.
Finalmente, Lázaro Báez volvió a dejar la cárcel de Ezeiza y fue trasladado a un sitio que por ahora se mantiene en reserva para empezar a cumplir el arresto domiciliario.
De acuerdo a lo estipulado por la Justicia, Báez debe usar una tobillera electrónica y presentarse en Tribunales cada 15 días, tal como le había impuesto el juez Sebastián Casanello en marzo de este año, cuando le otorgó la domiciliaria en la causa que investiga la compra del campo “El Entrevero”, en Uruguay.
Luego de cuatro años y cinco meses detenido y tras un fallo favorable del Tribunal Oral Federal 4, el empresario había salido el lunes alrededor de las 8 de la noche, pero unas horas después debió regresar a Ezeiza. Sucede que los vecinos del barrio privado donde iba a comenzar a cumplir el arresto domiciliario, el country Ayres del Pilar, no lo dejaron entrar.
Ese mismo lunes, la Sala IV de Casación había hecho lugar a un recurso interpuesto por la defensa de Báez y le ordenó al TOF 4 que haga efectiva la domiciliaria. En consecuencia, así lo dispusieron los jueces Néstor Costabel, Daniel Obligado y Jorge Luciani, aunque cuestionaron el contenido de esa resolución: “No compartimos las críticas efectuadas por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal a la resolución impugnada, siendo que la opinión de los suscriptos ya ha sido debidamente expresada en la resolución de fecha 4 de agosto pasado, a cuyas consideraciones nos remitimos por cuestiones de brevedad”.
En tanto, vecinos de barrio Belgrano se manifestaron en las calles contra el supuesto traslado de Baez a una residencia cercana.