Es un proyecto de la Municipalidad que prevé una serie de intervenciones lúdicas para todas las edades en veredas de espacios públicos circundantes a instituciones educativas. La primera de ellas ya se encuentra en obras desde la semana pasada en el Jardín Municipal Loyola Sur.
En el Jardín Municipal Loyola Sur, ubicado en la intersección de Pedroni y Furlong, ya se encuentra en obra la primera intervención de “Veredas para Jugar”. El proyecto de la Municipalidad de Santa Fe, en el marco del Plan Integrar, contempla la proyección y construcción de veredas públicas que se colocarán en espacios aledaños a los Jardines Municipales y espacios de cuidado de los distintos barrios. La primera de ellas se comenzó a ejecutar la semana pasada en Loyola.
La construcción de las veredas integra diversos juegos realizados en baldosas de cerámica, como por ejemplo: rayuelas lúdicas, juegos con palabras y otras propuestas icónicas, poéticas y numéricas. Se trata de generar nuevos espacios públicos para la convivencia entre vecinos y vecinas y fundamentalmente para todas las infancias.
La iniciativa de la Municipalidad fue presentada desde su planificación en la Red de Instituciones de Loyola y se articuló entre las secretarías de Educación y Cultura, Políticas de Cuidados y Acción Social, y la de Obras y Espacio Público. Forma parte del trabajo en territorio del plan Integrar, que en el área de Educación avanza con el trabajo tanto de manera remota -a través de los distintos materiales pedagógicos y bolsones que se vienen entregando en los jardines-, como con propuestas recreativas en el espacio público, que se proyectan hacia la post pandemia.
En ese sentido, la subsecretaria de Gestión Cultural y Educativa de la Municipalidad, Huaira Basaber, resaltó que “ya estamos trabajando con la esperanza de que cuando la situación lo permita, vamos a salir a disfrutar del espacio público”.
Juego y cuidado
Basaber explicó que “a partir del COVID, empezamos a trabajar en proyectos para lugares que no tienen espacios públicos para jugar. Comenzamos por el Jardín Municipal Loyola, para lo cual primero hubo que completar trámites que estaban inconclusos en el marco del Plan Nacional de Primera Infancia”.
Una vez gestionado ese financiamiento, se pudo avanzar hacia el objetivo de construir un nuevo espacio público, “que recorre el adentro y el afuera del Jardín, profundizando el nexo con el espacio de cuidado de la esquina, y generando un nuevo entorno para recrearse y disfrutar en comunidad”, describió la funcionaria. También es importante tener en cuenta “el valor estructural en relación con la transitabilidad y la accesibilidad de estas veredas renovadas, que serán un aporte fundamental para la recuperación y puesta en valor”, agregó Basaber.
Se trata de una primera iniciativa entre muchos proyectos en común entre distintas áreas del Estado municipal, que vinculan el cuidado, la cultura y la educación. Próximamente, se prevén préstamos de libros a domicilio y distintas actividades para las familias.
Yanina Villa es trabajadora social del Centro de Salud Loyola Sur, una de las instituciones integrantes de la Red de Loyola, donde trabaja hace más de tres años. Luego de destacar la importancia que la Municipalidad le da al trabajo continuo y sistematizado de la red barrial, la trabajadora social afirma que “el barrio es muy amplio pero cuenta con muy pocos lugares públicos recreativos, tanto para niñas y niños como para adolescentes y la comunidad en general”.
Por eso, destacó que “es muy positivo que se aprovechen los recursos disponibles para generar un espacio así, que va a brindar algo lúdico e interactivo para distintas edades”. Desde su trabajo en el Centro de Salud, agregó que “se prioriza mucho el juego, que muchas veces también tenemos en cuenta como herramienta de diagnóstico, por lo que sin dudas el espacio va a ser positivo para toda la comunidad”.
El Liceo hace comunidad
Los diseños de las baldosas, en proceso de colocación en las afueras del Jardín, fueron realizados por los equipos pedagógicos de la cartera de Educación y Cultura. Se tomaron obras de distintos artistas como referencias estéticas, elegidos por su simpleza en la línea y el color.
Finalmente, su elaboración estuvo a cargo del docente Roberto Moschen de la Escuela de Diseño y Artes Visuales (EDAV) del Liceo Municipal “Antonio Fuentes del Arco”, donde se hicieron los ajustes técnicos necesarios desde el diseño visual hasta el trabajo con la cerámica. Dentro de la consigna “El Liceo hace comunidad”, la EDAV construirá también un tablero de ajedrez y un Ta Te Ti, para lo que cuenta tanto con el plantel docente como con los recursos técnicos y tecnológicos, entre ellos un horno de altas temperaturas.
En relación a la articulación con el Liceo, Basaber destaca: “En esta coyuntura tan compleja, es importante destacar estos gestos de generosidad y poder construir entre los distintos barrios, instituciones y actores municipales la interacción entre Jardines y Liceo”.
Por su parte, la directora de la EDAV, Karina Armando, compartió que “en este periodo en que la virtualidad nos mantiene aislados, trabajos como este nos permiten mantener lazos y generar ideas para nuevos proyectos en distintas cátedras, que permitan conjugar lenguajes y materializar diseños”.
“Escolarmente, se genera una actividad concreta en la que participar, múltiples canales para pensar nuevos proyectos e incluso una oportunidad de práctica profesional para los últimos años de las carreras, en cuanto la situación lo permita junto a las y los estudiantes”, celebró.
La directora resaltó también como aspectos positivos el poder extender el trabajo del Liceo hacia una institución en otro territorio, como es el Jardín Loyola Sur. Asimismo, destacó por último, que “es muy importante trabajar con las infancias, porque en el Liceo formamos educadores en artes, y que van a tener un rol en la construcción y crecimiento de las niñas y los niños”.