“El escenario es cada vez más crítico”, afirman las autoridades sanitarias. Encontrar una cama ya no es fácil.
En el Hospital Provincial de Rosario no quedaban plazas en la Unidad de Cuidados Intensivos y el escenario se complicó aún más con el aislamiento de 20 enfermeros por ser contactos estrechos de personas con diagnóstico de Covid.
El Hospital Modular, en Granadero Baigorria, al momento de este informe tenía ocupadas 18 de las 21 plazas de terapia.
Al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez llegan ambulancias pidiendo apoyo institucional para pacientes con obra social que requieren internación y no encuentran dónde ser alojados.
Con una red de salud ocupada en un 90 %, tanto en el sector público como privado, la pandemia muestra un embotellamiento que se genera en el sistema porque “entran más de los que salen”.
“Es como tener un estacionamiento que de un día para el otro deja de tener autos por hora, con alto nivel de circulación, y de golpe son todos mensuales”, explican metafóricamente autoridades sanitarias para dar a entender el momento que se vive en Rosario.